ESCUCHARLa Federación Comercial de Córdoba (Fedecom) y la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) se sumaron ayer a los cuestionamientos a la inminente reapartura del ingreso de productos finales del exterior para consumidores mediante el denominado servicio “puerta a puerta”, al señalar que atentará contra la industria y el comercio nacionales.
En las últimas horas, había sido la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) la que había advertido de la situación.
Por lo pronto, hasta ayer la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) no había dispuesto normativa alguna respecto al tema. Con todo, los trascendidos -abonados oportunamente por el propio titular de la AFIP, Alberto Abad, respecto a la flexibilización de ese canal de compras- generaron reacciones adversas de diferentes sectores.
“Todo hace presuponer que la vuelta del servicio puerta a puerta (PaP) para las compras al exterior será perjudicial tanto para la industria nacional como para el comercio local, ya que en una amplia gama de productos se puede conseguir con precios hasta 67% más económicos que los que ofrece el mercado local en los productos fabricados en el país”, señaló Fedecom, basándose en datos de CAME, entidad de la que forma parte.
“La modificación de la reglamentación llegaría en un momento poco oportuno ya que en un contexto inflacionario en el que los costos en alza de la producción local están deteriorando la competitividad de la producción nacional, y en un mercado que consume bastante menos que el año pasado, los productos importados seguramente ganarían participación en las ventas”, evaluó Marcelo Stehli, presidente de Fedecom.
Por su parte, Apyme expresó su rechazo a la iniciativa, “que significaría un nuevo impacto negativo sobre la industria nacional y las Pymes comerciales”.
En el nuevo marco se habilitaría a realizar hasta cinco compras anuales por un monto máximo de mil dólares cada una, con envíos que no podrán superar 50 kilos y un máximo de tres unidades del mismo producto.
También se informó que se establecería recargo impositivo de 50% sobre las compras por encima de 300 dólares.
En ese marco, la entidad alertó sobre que “las erráticas políticas actuales en materia de comercio exterior han desatado una ola de importaciones que está afectando seriamente múltiples sectores productivos. Esto ocurre en un marco de fuerte caída en las ventas del mercado interno, incertidumbre sobre el costo de servicios públicos a raíz de los tarifazos, falta de crédito y ahogo impositivo para las Pymes”.
Apyme consideró que el panorama configura una situación de emergencia. En esa línea, recla mó a las autoridades que reconsideren la medida -que, en rigor, aún no se implementó-.
