ESCUCHARSe contrajo 23,4% respecto del primer mes del año, la mayor baja desde 1998. La intención de compra de bienes durables se desplomó 59%, según un trabajo realizado por la Universidad Torcuato Di Tella.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) bajó 23,4% en febrero respecto del primer mes del año, la “mayor caída” en un sólo mes desde 1998, cuando se originó el estudio, de acuerdo con lo que informó ayer la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).
Además, el estudio elaborado por su Centro de Investigación en Finanzas (CIF) mostró que, en comparación con febrero del año pasado, la contracción fue de 29,7%.
La merma en la consideración de los argentinos respecto de lo propicio del momento para el consumo se generó en medio de los efectos de la devaluación y la difusión del nuevo índice oficial de inflación (IPCNU) que, para enero pasado, dio 3,7% respecto de diciembre.
De los tres subíndices que componen el ICC, el que más bajó fue el de la predisposición para comprar inmuebles y bienes durables, que se contrajo 59,1% con relación a enero, lo que también marcó un máximo para la variación mensual del indicador.
Comportamientos
Los resultados, que se vinculan con una reacción por el crecimiento de la inflación y las expectativas de deterioro del poder de compra de los salarios, exponen que la caída más fuerte del índice se vio en el Gran Buenos Aires, donde bajó 28,8%. En el resto de las provincias la disminución también fue importante: 18,8%.
En ambos casos también fueron las caídas más grandes desde que se comenzó a realizar la medición.
Capital Federal, por su parte, tuvo un descenso menor: retrocedió 12,3% en un mes.
Respecto de la lectura de la realidad según el poder adquisitivo de los consultados, la desconfianza subió más entre los argentinos de menores ingresos, puesto que su ÍCC se desplomó 28,1% durante este mes, mientras que para los de mayores ingresos la disminución fue de 14,8%.
El subíndice Expectativas Macroeconómicas para el corto plazo cayó 15,8% y alcanzó un nuevo mínimo histórico, mientras que las expectativas a mediano plazo registraron una suba de 7,7% respecto del mes pasado.
Según el trabajo, el subíndice de situación personal, que mide la percepción del encuestado respecto de su situación actual con relación a la de un año atrás, cayó 10,2% en el país, en comparación con el mes anterior.
A su vez, las expectativas sobre su situación económica para los próximos 12 meses también registró una baja intermensual de 7,1%.
A corto plazo
Los porteños, con mejores perspectivas macro
El subíndice que mide las perspectivas macroeconómicas de los argentinos en el corto plazo presentó variaciones intermensuales (febrero/enero) negativas tanto para quienes viven en el Gran Buenos Aires como para quienes habitan en el interior del país, con caídas de 22,2% y 14,3%, respectivamente. Sin embargo, la visión de los ciudadanos de Capital Federal es positiva, ya que para ellos el subíndice de perspectivas macro aumenta 10,7% en la visión de corto plazo.
En tanto, el subíndice que mide el componente de mediano plazo muestra variaciones positivas en las tres regiones.
