El denominado Ingreso Base -que el Gobierno nacional estudia implementar una vez que se supere el impacto de la cuarentena por el coronavirus- puede alcanzar a unos 300 mil cordobeses, menos de la mitad de los casi 800 mil que hoy son beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
El cálculo efectuado por Comercio y Justicia surge de los números que baraja el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
La intención del Gobierno nacional es que el IFE dé paso a una asignación permanente pero mucho más restrictiva que el actual ingreso familiar.
La posibilidad quedó en parte expuesta en las últimas horas tras una reunión entre el ministro del área, Daniel Arroyo, y sus pares provinciales que conforman el Consejo Federal de Desarrollo Social (Cofedeso).
La convocatoria vía teleconferencia, de la que participó el cordobés Juan Carlos Massei, apuntó a trabajar en las políticas para la pospandemia.
“Hoy, además de la asistencia alimentaria, la política social de salida de esta crisis va por tres ejes: Potenciar Trabajo; asegurar un ingreso de base (el post IFE); y garantizar el acceso a los servicios básicos en las 4 mil villas, barrios y asentamientos de la Argentina. Necesitamos que el Cofedeso sea el articulador de esos ejes”, dijo Arroyo al abrir el encuentro.
Además, el ministro consideró que ese camino de salida “debe estar sostenido en una convocatoria amplia, que reúna a los diferentes sectores de la sociedad: sindicatos, cámaras empresarias, iglesias, partidos políticos con representación parlamentaria, movimientos sociales”.
En ese marco, brindó precisiones sobre el programa Potenciar Trabajo, que incluye a Hacemos Futuro y Salario Social Complementario en un único plan, y tiene como objetivo contribuir a mejorar la empleabilidad y generar nuevas propuestas productivas, a través de la terminalidad educativa, la formación laboral y la certificación de competencias. También contempla la creación y el fortalecimiento de unidades productivas para promover la inclusión social plena y el incremento progresivo de ingresos para alcanzar la autonomía económica.
“La política social más importante es vincular planes sociales con trabajo, es potenciar cinco sectores productivos, buscando impulsar la economía de abajo hacia arriba”, señaló Arroyo.
Anticipó que se van a generar unidades ejecutoras en cada provincia y cada municipio del país. “Es microcrédito y crédito para máquinas y herramientas, para quienes tienen planes sociales y para quienes no lo tienen”, describió.