El oficialismo impuso en el Senado los cambios impulsados por el ministro Massa. Fija el nuevo mínimo no imponible en 15 salarios mínimos, vitales y móviles. Ese valor se ajustará dos veces por año. Además, modifica alícuotas y simplifica deducciones. Sólo tributarán unos 88 mil contribuyentes. Críticas de la oposición por el impacto fiscal y perjuicio a las provincias
El Senado convirtió anoche en ley la reforma del impuesto a las Ganancias que, entre otros puntos, elimina la cuarta categoría y sube el mínimo no imponible a 15 salarios mínimos, vitales y móviles (SMVM).
En tanto, en segundo turno, la cámara alta se aprestaba a votar cambios en la denominada ley de alquileres.
El debate de las modificaciones en Ganancias se definió pasadas las 10 de la noche en una votación que terminó con 38 apoyos y 27 rechazos, entre ellos el de los tres senadores por Córdoba.
Con la presencia de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, que bajó al recinto al momento de la votación, la iniciativa recibió el respaldo de los senadores del Frente de Todos, sus aliados y Unidad Federal, en tanto que Juntos por el Cambio se manifestó en contra. Tras la votación hubo festejos en los palcos poblados por sindicalistas, entre los que estaban Pablo Moyano y Sergio Palazzo, que instantáneamente se pusieron a cantar La Marcha Peronista.
La iniciativa enviada por el ministro de Economía, Sergio Massa, reforma el impuesto a las Ganancias al crear un nuevo impuesto sobre los ingresos a partir de un monto equivalente a 15 salarios mínimos, vital y móvil (SMVM), con una alícuota progresiva sobre el excedente que va del 27% al 35%, que se actualizará de manera semestral en base a la evolución del SMVM.
En base a este esquema, los puntos principales del proyecto contemplan la creación de un nuevo “impuesto cedular sobre los mayores ingresos del trabajo en relación de dependencia, jubilaciones y pensiones de privilegio y otros”.
De esta forma, quienes obtengan los mayores ingresos tendrán derecho a deducir únicamente, en concepto de mínimo no imponible, la suma equivalente a 180 salarios mínimos.
En el caso de los mayores haberes a 15 salarios mínimos vitales y móviles, las alícuotas irán desde el 27% hasta el 35%.
El proyecto también determina que se deberá considerar al comienzo del periodo fiscal el valor del SMVM vigente al 1 de enero y que la actualización será el 1 de julio de cada año fiscal.
Además, prevé que las retenciones realizadas sobre los mayores ingresos netos percibidos durante el primer semestre del año fiscal se ajustarán considerando el valor del SMVM vigente en julio.
Por último, la iniciativa estipula que en el caso de los trabajadores en relación de dependencia y para jubilados y pensionados comprendidos en el impuesto que vivan en las provincias de La Pampa, Río Negro, Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego y el partido de Patagones, en Buenos Aires, el mínimo no imponible se incrementará en un 22%.
El jefe del interbloque del Frente de Todos, José Mayans, afirmó que el oficialismo decidió “sostener el Estado presente” y agregó que “estos compromisos son Constitucionales”.
“Ratificamos que el salario no es ganancia y reivindicamos la recuperación del salario del trabajador. Este es un proyecto, nada más, pero va a ayudar a que los trabajadores sean un poquito más felices”, indicó.
Por el contrario, el radical formoseño, Luis Naidenoff, vaticinó que “todas las medidas que se adoptaron son de tinte electoralista y tan escandalosas que nos van a conducir a la hiperinflación”.
“En esta casa que tenemos que defender a las provincias, las estamos sepultando y entregando fondos coparticipables”, sentenció el senador y argumentó: “No puedo creer que la CGT aplauda una medida para los más ricos, cuando a 46 millones de argentinos los están aplastando con el impuesto inflacionario”.
El voto cordobés
En cuanto al voto de los senadores cordobeses, fue contrario al proyecto tanto el de Luis Juez y Carmen Álvarez Rivero de Juntos por el Cambio como el de Alejandra Vigo del interbloque Federal.
La senadora, además esposa del gobernador y candidato a presidente Juan Schiaretti, justificó su rechazo al señalar que “los cordobeses no le creemos al ministro Sergio Massa. Con esta modificación a Ganancias, Córdoba va a perder más de 50 mil millones de pesos que impactarán, por ejemplo, en muchos servicios que benefician directamente a los trabajadores”, señaló a través de la red social X.
En esa línea y tal como lo había hecho oportunamente el diputado schiarettista Carlos Gutiérrez, dijo que solicitó en el recinto hacer una incorporación al proyecto, la modificación del Artículo 1 de la Ley 27432 (Ley del Cheque) que debe quedar redactado de la siguiente manera
“El 70% de este impuesto se destinará a la Anses, organismo descentralizado actuante en el ámbito de la Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; y el 30% restante a las provincias y a CABA”.
Eso evitaría la desfinanciación de las provincias. Sólo si se acepta esta incorporación acompañaré con mi voto, concluyó.
Por cierto, ese pedido no surtió efecto. En rigor, el ministro Massa prometió incluir una adenda al proyecto de Presupuesto 2024 que contemple coparticipar parte del impuesto al cheque y del impuesto PAIS, para neutralizar una eventual baja de los recursos destinados a las provincias.