En un encuentro con el presidente de la compañía, Jorge González, el sindicato advirtió de las exigencias a que se verá sometido el sistema en la temporada de calor. El reclamo incluyó insumos, personal y sobrecarga de las instalaciones. Críticas a los medios.
El sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba alertó sobre la situación del sistema eléctrico a cargo de la Empresa Provincial de Energía (EPEC) para afrontar la demanda del próximo verano y reclamó por la provisión de insumos e incorporación de personal como forma de paliar eventuales problemas.
El panorama fue planteado en un encuentro con el nuevo presidente de la compañía, Jorge González, del que participaron el titular del gremio, Gabriel Suárez, y el secretario Adjunto, Jorge Molina Herrera. Por lo pronto, el gremio admitió la buena predisposición de las autoridades para acoger los planteos.
De acuerdo con lo informado por Suárez, reflejado en la publicación web de Electrum (el canal de comunicación del gremio), se le planteó a González “una serie de inquietudes que tiene la organización sindical con respecto a las exigencias a que se verá sometido el servicio eléctrico en la próxima temporada estival”.
Suárez señaló que “preocupados en nuestra organización sindical por esta situación, alertamos a González sobre la magnitud del faltante de personal en relación a la carga de trabajo que se producirá durante los meses del verano. No es menor la importancia de la necesidad de provisión de los insumos necesarios para la prestación del servicio y la adecuación de la cantidad y tipo de los vehículos necesarios para trabajar”.
Luz y Fuerza, y en realidad también EPEC, temen que, al igual que el verano pasado, se repitan los eventos climáticos extremos, como la ola de calor de diciembre y enero o, mucho más acá en el tiempo, las inusuales precipitaciones de viernes y sábado pasados que dejaron a vastos sectores de la ciudad sin energía eléctrica incluso hasta ayer mismo.
Suárez agregó que el panorama “se complica por la insuficiencia de mantenimiento preventivo, generada -por un lado- por la falta de personal y por otro por la permanente sobrecarga de las instalaciones que impide que sean sacadas de servicio en forma programada para el mantenimiento preventivo durante los días hábiles, acumulándose el trabajo en los feriados”.
En ese marco, Suárez señaló que “la situación será más crítica en el sistema de distribución, por lo que le hicimos conocer al presidente de la empresa que promovemos desde nuestra organización sindical generar una adecuada comunicación y coordinación entre todos los sectores involucrados en la distribución para poder afrontar de mejor manera los problemas que indudablemente se producirán. Al respecto, señalamos que de esta manera, si bien existirán algunos inconvenientes, éstos serán menores mediante la iniciativa de trabajar en conjunto y coordinadamente todos los sectores para ganar tiempo.”
El gremio admitió “la buena predisposición del presidente ya que él comparte la misma inquietud y más aún cuando tenemos un apoyo estratégico también del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos”.
En rigor, más allá del panorama que traza el gremio, no puede obviarse que éste vienen reclamando desde hace tiempo la incorporación de personal, exigencia que se había comenzado a concretar con el anterior directorio que encabezaba Osvaldo Simone. Es que, en paralelo a la necesidad de sumar operarios para atender a áreas sensibles, el sindicato también tiene interés en la incorporación de personal que, según el Convenio Colectivo de Trabajo, debe surgir en primera instancia de una bolsa de trabajo integrada por familiares de los propios empleados de la firma.
Como fuere, el gremio señaló que en el encuentro con González se habló de “analizar bien la tarea de las guardias y la forma de trabajar en conjunto con los sectores de Mantenimiento de Redes, tanto de Líneas Aéreas como Subterráneas y los restantes sectores afines para estar todos preparados para el verano.”
Y recordó: “La realidad es que la dotación de EPEC fue tremendamente afectada por los retiros voluntarios impulsados por el ex gobernador Ramón Mestre, a lo que se suma la constante merma por la jubilación. Es así que los distintos sectores operativos fueron prácticamente desmantelados”.
Si bien el directivo admitió que desde 2003 hubo “algún tipo de respuesta para el ingreso de nuevo personal”, señaló que “el gran crecimiento demográfico en la última década no fue acompañado con un proporcional aumento de personal ni de adquisición de nuevo equipamiento”.
Y dijo: “Hemos llegado a una instancia en que tenemos que elaborar un plan de corto, mediano y largo plazos para poder decir que estamos todos abocados al sostenimiento del servicio con la consigna de que las fallas sean reducidas al mínimo con el aporte de todos los sectores del área de distribución, incluidos mandos superiores”.
Finalmente, advirtió de que, respecto a las guardias, “nos preocupa la sobre-exposición ante los usuarios a la que se ven sometidos sus trabajadores, porque afecta sus posibilidades de trabajar eficazmente cuando son rodeados por usuarios en actitud agresiva por la falta circunstancial del servicio eléctrico. Estamos convencidos de que, anticipándonos con un plan de contingencia, tendremos un resultado mucho mejor que el año pasado.”
El gremio admitió “la buena predisposición del presidente ya que él comparte la misma inquietud, más aún cuando tenemos un apoyo estratégico también del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos”. Asimismo, Luz y Fuerza ratificó la necesidad de un trabajo conjunto en el marco del Consejo de Empresa y la postura irrenunciable de una EPEC “estatal e integrada.”