Alcanzaron $11.632,8 millones en julio. El incremento se situó unos tres puntos debajo de la inflación. No obstante, si la dinámica de precios se sigue desacelerando y los giros se mantienen, ya este mes o en septiembre podrían pasar a terreno positivo. Mejora la recaudación propia, aunque menos
Los envíos nacionales a Córdoba alcanzaron en julio pasado 11.632,8 millones de pesos, 49,3 por ciento por encima de los registrados en el mismo mes del año pasado.
El aumento, no obstante, aún se ubica en terreno negativo en términos reales, esto es descontada la inflación.
Si bien el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio recién se difundirá no antes de los próximos 10 días, se estima que se ubicará entre 2,3 y 2,5 por ciento. De ser así, el acumulado en los últimos 12 meses llegará a 52,2 por ciento en Córdoba. De esta forma, los giros nacionales se habrán ubicado unos tres puntos porcentuales por debajo de la inflación.
Sin embargo, la performance de los giros podría aumentar a valores constantes ya en agosto o en septiembre próximo, por primera vez en más de un año.
Sucede que, siempre suponiendo que la dinámica de precios siga desacelerando, aunque levemente, y que los envíos de la Nación se mantengan en torno a los niveles actuales, los envíos pasarían a mostrar números positivos.
Eso ocurriría porque en la medición interanual se “anularían” las inflaciones de agosto del año pasado de 3,34 por ciento y, particularmente, la de septiembre de 5,9 por ciento.
En su reemplazo, entrarían las variaciones de agosto de este año y de septiembre que, de seguir esta dinámica, se situarían entre dos y 2,5 por ciento.
De esa forma, el IPC caería por debajo de 50 por ciento interanual y los giros nacionales podrían finalmente mostrar una suba en términos reales.
Como fuere, esa situación es por ahora hipotética pero ciertamente posible.
Por ahora, con los datos a julio, los envíos de la Nación a Córdoba acumulan un total de 72.831,9 millones de pesos, 39,37 por ciento superiores a igual período del año anterior.
Por lo demás, la cifra girada en julio se ubica casi 1.500 millones de pesos por debajo de la registrada en junio último.
Mientras, la recaudación propia que el Ministerio de Finanzas de Córdoba seguramente informará en las próximas horas, se situará por debajo del crecimiento experimentado por la coparticipación aunque algo por encima de los flojísimos números de meses anteriores.
Según trascendió, mostraría una suba en torno a 40 por ciento respecto al año pasado, aún muy lejos de la inflación interanual de 52 por ciento.
El aumento sería muy similar a que mostraron los giros nacionales de no haber sido por la baja de alícuotas en Ingresos Brutos, dispuesta por el Acuerdo Fiscal firmado oportunamente entre la Nación y las provincias.
De cualquier manera, fuentes del Ejecutivo consultadas por Comercio y Justicia admitieron que hay indicios de recuperación en los recursos, pero todavía muy tímidos y sin una clara señal que marque un cambio de tendencia definitivo.
Con la paritaria como fondo
Los datos de recaudación, tanto de envíos nacionales como de ingresos propios, son claves en una instancia en donde el Gobierno provincial se apresta a convocar a los gremios estatales para rediscutir la pauta salarial para lo que resta de 2019.
El diálogo formal que empezaría la semana posterior a las elecciones PASO, apunta a fijar nuevos criterios para los aumentos desde septiembre en adelante.
Es que, según los acuerdos firmados oportunamente entre las partes, la Provincia se comprometió a pagar cláusula gatillo mensual hasta agosto inclusive. Pero desde entonces, revisar la inflación pero también la recaudación. Si los ingresos suben por debajo de los precios, la aplicación del gatillo pleno se frenará.
De esta forma, con los sueldos de agosto, a cobrar los primeros días de septiembre, los estatales cobrarán el último aumento pleno por inflación, con la aplicación del IPC de julio traducido a incremento de sus haberes.
Los gremios consideran que la gatillo debería aplicarse también con los sueldos de septiembre a cobrar los primeros días de octubre. La mejora debería incluir la inflación de agosto sobre esos pagos.
Esa diferencia de interpretación sobre el acuerdo firmado podría ser el primer escollo en la discusión que se iniciará en los próximos 15 días.
Como fuere, la Provincia ya dejó trascender que habrá renegociación. Es que ni siquiera en el mejor de los escenarios la recaudación podría revertir una caída real en el acumulado anual, al menos el mes próximo o en septiembre.
De acuerdo con los datos al 30 de abril -último disponible- de la Ejecución Presupuestaria de la Provincia, la partida salarial crecía 40,86 por ciento interanual frente a ingresos corrientes que subían a un ritmo del 34,77 por ciento hasta entonces.
En ese marco, el Gobierno provincial aparece urgido por contener el gasto corriente, dentro de cuyas partidas las erogaciones salariales ocupan la mayor parte.
Mientras, concentró prácticamente todo el gasto de capital, destinado a obras, en crédito externo de diferentes fuentes para preservar el ahorro corriente que ya en abril mostraba una preocupante desaceleración.
Aún sin datos de los meses posteriores, se supone que la Provincia ya entró en déficit financiero, al menos en el consolidado de la Administración Pública No Financiera (APNF) que incluye, además de la Administración Central, los organismos descentralizados y agencias como la ACIF y también a la Caja de Jubilaciones.