En un documento firmado por la CAME y la CGT, ambas entidades señalaron que la Argentina debe ratificar su decisión de “defender su desarrollo autónomo, garantizar el crecimiento del empleo y sostener el valor real de las remuneraciones a los trabajadores, sean activos o jubilados”.
En línea con la visión del Gobierno nacional, trabajadores y empresarios coincidieron en el rechazo a una “devaluación abrupta” por considerar que acarrearía una espiral inflacionaria que afectaría directamente el poder adquisitivo del salario.
Instaron también a proteger el mercado interno y alentar el ahorro hacia la inversión productiva.
El documento fue consensuado en una reunión encabezada por el titular de la CGT, Hugo Moyano, y el presidente de la CAME, Osvaldo Cornide.