ESCUCHARLa economía social no puede ser la ambulancia que recoge a los heridos que van dejando otros modelos económicos, insistieron Bernardo Kliksberg y Ariel Guarco, en Colombia.
Una jornada realizada hace pocos días en Cartagena de Indias, Colombia, que convocó a dos expertos argentinos en materia de economía social y solidaria, puso sobre el tapete el estado del debate actual que ocurre en el mundo sobre los límites de la economía capitalista orientada a lo financiero, para proveer soluciones reales a las problemáticas reales de las personas y las familias, en todos los rincones del globo.
La asociación nacional de cooperativas colombianas Ascoop convocó al experto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en materia de desarrollo humano y equidad, Bernardo Kliksberg, y al líder de la confederación cooperativa nacional Cooperar, Ariel Guarco (foto), para que abrieran con sendas conferencias magistrales la Jornada de Opinión Cooperativa 2016 de la Ascoop.
En ambas conferencias se realizó una crítica al modelo hegemónico de acumulación de capital basado en el equilibrio del mundo financiero y se señaló que el cooperativismo debe ser simultáneamente eficiente y responsable para demostrar su capacidad frente al modelo lucrativo. Guarco, presidente de Cooperar y referente nacional de la economía social y solidaria, expuso sobre los desafíos globales de las cooperativas en el marco de la crisis internacional causada por la especulación financiera.
“El cooperativismo no puede ser la ambulancia que recoge a los heridos que van dejando otros modelos económicos”, instó Guarco -quien también es vicepresidente Segundo de Cooperativas de las Américas y miembro del Consejo Mundial de la Alianza Cooperativa Internacional-.
Para eso, consideró indispensable practicar la integración a niveles empresarial e institucional, confluyendo en organizaciones de cúpula nacionales que fortalezcan el sector en cada país así como a internacionalmente, en el marco del Plan para la Década Cooperativa delineado por la Alianza.
El objetivo es ser líderes en la construcción de sostenibilidad económica, social y ambiental para que el modelo cooperativo sea el modelo empresarial preferido por la gente; y sea el de mayor crecimiento.
“O lidera el poder económico concentrado y eso nos lleva a exclusión y la violencia, o lo lideramos quienes estamos trabajando por la democratización de la economía al servicio de hombres y mujeres”, subrayó Guarco.
En busca de hacerse más visibles, sugirió que las cooperativas tengan sus propios medios de comunicación, además de fomentar una mayor participación de asociados y de la comunidad en general en la vida cotidiana de las entidades.
“Enfrentamos un sistema financiero que está al servicio del capital y no de las personas”, recordó, y puntualizó que “la crisis ambiental no es un designio divino ni un accidente natural sino el fruto de un modelo económico consumista”.
Relató Guarco en su cuenta de la red social Facebook, el último día de abril, a poco de haberse desarrollado la jornada de Ascoop: “Esta mañana brindé en Colombia una conferencia sobre los desafíos globales del cooperativismo, en el marco de una gran jornada dirigencial organizada por la Asociación Colombiana de Cooperativas – Ascoop”.
Y precisó: “Parte central del mensaje es que la ICA (International Co-operative Alliance) ha puesto como meta para el 2020 que el modelo cooperativo sea el modelo empresarial preferido por la gente y sea el de mayor crecimiento. Esto es, ser líderes reconocidos en la construcción de sostenibilidad económica, social y ambiental”.
Según Guarco, “las bondades del movimiento cooperativo son poco visibles por falta de participación y empoderamiento”. Y finalizó invitando al cooperativismo colombiano a “asumir el desafío de ser un sector más grande dentro de la economía del país”.
Por otra parte, la conferencia central de la jornada, “Políticas públicas y modelos económicos para la convivencia”, estuvo a cargo del profesor Kliksberg, quien inició invitando a una reflexión sobre la influencia de la tecnología en la vida de las personas y de las sociedades humanas. “Corremos el riesgo de creer que la tecnología resolverá los problemas humanos»”, dijo, y agregó: “No importa sólo la tecnología, importan las oportunidades de inclusión social”.
Kliksberg consideró que los dos más grandes problemas del mundo hoy son las inequidades y el cambio climático, ambos de responsabilidad de un modelo económico y de una sociedad que se organiza para acumular capital y no para satisfacer las necesidades humanas de las personas. Al referirse específicamente al cooperativismo (sin ser cooperativista), dijo que “estamos ante un modelo validado socialmente por décadas”.
Al abordar el tema del probable fin del conflicto armado en Colombia, Kilksberg aseveró que “de un conflicto no se sale con crecimiento económico. Se sale con equidad y redistribución de la riqueza de un país”.
El argentino experto de la ONU en desarrollo humano ahondó en las causas e implicaciones de la desigualdad y dijo que “cuando hay más desigualdad, es menor el crecimiento económico, mayor la tensión social y mayor la conflictividad».
Y finalizó que los cooperativistas deben luchar por las “tres T” de las que habla el papa Francisco: tierra, trabajo y techo. Y agregó que “con la naturaleza no se negocia”.
