El próximo viernes el Gobierno deberá afrontar otro pago por US$1.294 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI), previo al que tendrá el próximo día 9, cuando deberá abonar los vencimientos de bonos en dólares con acreedores privados por unos US$1.000 millones. Si se suman todos los compromisos con organismos internacionales e inversores privados, la cuenta de julio alcanza los US$4.249 millones. Los datos corresponden a la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC).
“Es importante notar que vencen cupones de los bonos soberanos que suman alrededor de US$1.000 millones. En este sentido, frente a una posible demora en la aprobación del acuerdo con el FMI, el Gobierno podría tener que hacer frente a este vencimiento con reservas propias”, advirtió Portfolio Personal Inversiones (PPI).
En tanto los próximos días 14 y 28, nuevamente aparece el FMI con US$647 millones y US$690 millones respectivamente. El 28 vencen US$129 millones de una letra emitida por Mendoza, que en función de las últimas restricciones impuestas por el Banco Central a pagos de deuda, podría acceder solo a 40% de las divisas, y el otro 60% los tendría que refinanciar o afrontar con dólares propios.
Por otro lado, a lo largo de julio hay vencimientos con otros organismos internacionales por US$82 millones de capital y US$60 millones de intereses; préstamos bilaterales por US$193 millones y US$60 millones, en forma respectiva, y letras del Banco Central por US$81 millones en concepto de intereses.
De acuerdo con la sociedad de bolsa GMA Capital, luego del pago al FMI de junio “las reservas netas se irían transitoriamente a la zona de US$5.100 millones (negativo), una barrera jamás perforada en más de dos décadas”.
“Además, el 9 de julio el Gobierno debería afrontar pagos en concepto de cupones de Bonares y Globales por US$1.070 millones (US$750 millones a privados). Como resultado, las netas serían negativas en más de US$6.000 millones”, señala GMA Capital en su último informe económico.