La utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicó en octubre en 63,2%, un nivel inferior al 65,3% del mismo mes de 2023, según informó el Indec.
Sin embargo, con relación al mes inmediato anterior, el porcentaje subió y sigue en recuperación luego de tocar su piso en marzo con apenas 53,4%.
Los bloques sectoriales que presentaron niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general fueron: refinación del petróleo (81,5%), papel y cartón (72,9%), productos alimenticios y bebidas (69,5%), industrias metálicas básicas (68,9%), y sustancias y productos químicos (63,5%).
Por otro lado, los bloques sectoriales que se ubicaron por debajo del nivel general incluyeron: productos minerales no metálicos (63,1%), industria automotriz (61,2%), edición e impresión (57,8%), metalmecánica excepto automotores (50,7%), productos del tabaco (48,9%), productos de caucho y plástico (48,9%), y productos textiles (47,8%).
En octubre de 2024, respecto al mismo mes de 2023, la principal incidencia negativa se observó en las industrias metálicas básicas, que registraron un nivel de utilización de la capacidad instalada de 68,9%, inferior al 84,5% del año anterior.
Según datos de la Cámara Argentina del Acero, la producción de acero crudo presentó una caída interanual de 21,6% en octubre.
La elaboración de sustancias y productos químicos también mostró una disminución, con un nivel de utilización de la capacidad instalada de 63,5%, inferior al 70,7% del mismo mes del año anterior, en gran parte debido a los menores niveles de producción de materias primas plásticas y de detergentes y jabones.
La industria metalmecánica excepto automotores registró un nivel de utilización de la capacidad instalada de 50,7%, inferior al 55,4% del año pasado, vinculado principalmente a la baja en la fabricación de maquinaria agropecuaria.
A pesar de estos descensos, los productos alimenticios y bebidas mostraron una incidencia positiva, alcanzando un nivel de utilización de la capacidad instalada de 69,5%, superior al 59,6% del año anterior, gracias a un aumento en la molienda de oleaginosas.
Finalmente, la refinación del petróleo exhibió un nivel de utilización de la capacidad instalada de 81,5%, superior al 72,1% del año anterior, impulsado por un mayor procesamiento de petróleo crudo.