El país prepara su retorno al FMI, tras 4 años de fría relación

26 agosto, 2009

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Desde 2006, bajo las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, Argentina mantuvo una relación mínima con el FMI, en virtud de que saldó su deuda con el organismo y suspendió las consultas que éste realiza sobre las economía de los países. Pero ayer se produjeron fuertes gestos de acercamiento desde ambas partes: el ministro de Economía, Amado Boudou, consideró que “es el momento adecuado para encarar una vuelta a los mercados internacionales”, en tanto que desde el FMI reconocieron que están “con las puertas y los oídos abiertos” para relacionarse con el país. De todas maneras, el retorno se daría en condiciones muy diferentes a las existentes años atrás: tras una crisis internacional que redifinió el papel y la legitimidad del FMI y con el país sentado en una posición de mayor fortaleza, en virtud de su desendeudamiento.

En un marco de gestos mutuos de acercamiento, Boudou se reunió ayer con el director del Departamento Hemisferio Occidental del FMI, Nicolás Eyzaguirre. Poco antes, por la mañana, ambos participaron de un seminario organizado por la Cámara Argentina de Comercio y el Consejo de las Américas, donde dejaron importantes definiciones.
Allí Boudou expresó que “es el momento adecuado” para retornar al FMI, pero aclaró también que la reanudación del vínculo se llevará a cabo sin ningún tipo de “condicionamientos, de igual a igual”. El funcionario consideró que se trata del momento oportuno “porque casi no los necesitamos (a los mercados de capitales), por lo tanto nos sentaremos como iguales, con quien sea, en todas las mesas del mundo”, subrayó.
De esa manera dejó en claro que el principal punto de distancia entre ambas partes -además de una “tristísima historia” en base a una “relación con muy poco equilibrio”, dijo- son los monitoreos anuales que realiza el Fondo, implementados a partir del artículo 4º de la Carta Orgánica del organismo. “Formamos parte del FMI, pero no para que nos digan cómo llevar adelante el país”, aseveró.

Por último, Boudou adelantó que el Gobierno buscará ante el Fondo financiamiento para obras de infraestructura y no “para tapar ningún agujero”.
Por su parte, Nicolás Eyzaguirre dejó claro que es decisión del Gobierno argentino la reapertura del diálogo con el FMI y manifestó la conveniencia de que el país acceda a la revisión de sus números.
De todas maneras, interpretó también que hubo un “cambio” en las políticas del Fondo de la mano de la situación internacional del último año. “No se puede bailar el mismo baile si cambia la música”, graficó, al tiempo que indicó que “no hay un traje que calce a todos” y que para cada caso hay que evaluar la situación.

PAGO

La relación con el FMI se enfrió a partir de que el presidente Néstor Kirchner, en diciembre de 2005, decidió saldar en un solo pago la deuda con el organismo, que ascendía a 9.810 millones de dólares. El Gobierno consideró la decisión como signo de “un cambio de época”. Ese pago permite en la actualidad una posición de mayor fortaleza del pa

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