La administración de Martín Llaryora colocó ayer un título de deuda a cuatro años de plazo por un total de 2.992 millones de pesos, nominado en Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) por el que convalidó una tasa del cinco por ciento anual.
La cifra representa 31.626.317 UVA que al valor actual informado por el Banco Central, suponen casi tres mil millones de pesos.
El monto tomado es prácticamente el límite máximo al que estaba autorizado captar la comuna.
Según se informó, en la licitación se recibieron ofertas por 3.365 millones de pesos, por encima del monto máximo de la emisión, estipulado en 3.035 millones de pesos. “Se priorizó la tasa de interés más favorable, que correspondió a una tasa de corte del cinco por ciento”, señalaron fuentes de la comuna.
Los fondos captados, que se integrarán el próximo viernes 3, serán destinados íntegramente a solventar el plan de obras públicas proyectado por la administración Llaryora para el año próximo.
La Secretaría de Economía resaltó que el cupón resultante de la licitación está sólo 44 puntos básicos por encima del rendimiento promedio de los bonos soberanos de duración equivalente.
El Bono de Infraestructura pagará servicios de deuda en pesos de acuerdo con la valuación de la UVA.
Las amortizaciones se harán efectivas en cinco cuotas semestrales con un período de gracia de 24 meses y bajo una estructura escalonada. Es decir que el primer vencimiento será días antes de que Llaryora complete su actual gestión.
Según consta en la Resolución oficial publicada el lunes, la organización y colocación fue responsabilidad del Banco Hipotecario y el Banco de Crédito y Securitizaciones (BACS).
En paralelo, el Banco Hipotecario actuó como agente de garantía y de pago del instrumento.
De hecho, el lunes también se conoció, en este caso a partir de una publicación en el Boletín Oficial de la comuna, el contrato de “Agente de Garantía y de Pago” de los bonos, en este caso celebrado con el Banco Hipotecario SA.
El vínculo incluye una remuneración de 70 mil pesos mensuales más IVA, desde el momento de la colocación y hasta la cancelación del título, esto es 48 meses. Ese valor se revisará de manera semestral para ajustarlo al impacto inflacionario, en este caso según datos del Indec.