Como hace dos semanas, el Gobierno emprendió un raid legislativo para asegurarse la aprobación de algunas leyes antes del recambio en el Congreso que se producirá el próximo 10 de diciembre. Ayer se trató de dos proyectos clave para el sostenimiento de su estructura fiscal y adminisrativa hasta 2011. Por un lado la prórroga por dos años de la Emergencia Económica, que faculta al Ejecutivo, entre otras cosas, para renegociar contratos de servicios públicos, regular precios y reordenar el sistema financiero. Y por otro, la reforma del régimen de Monotributo, a través de la cual se elevan los aportes destinados a las obras sociales y la seguridad social.
El Congreso atravesó una jornada parecida hace 15 días, cuando el oficialismo consiguió la aprobación del Presupuesto 2010 y la prórroga de un paquete de impuestos. Ayer se aseguró otras dos leyeseconómicas fundamentales para finalizar su mandato con relativa tranquilidad, al menos en lo que respecta a la arquitectura legal.
En primer término, con los votos del oficialismo y sus aliados se aprobó la norma que prorrogó la emergencia económica, sanitaria y ocupacional hasta el 31 de diciembre de 2011. Se trata de una norma que se votó por primera vez en 2002, tras la caída del gobierno de Fernando de la Rúa.
El senador oficialista Fabián Ríos defendió la prórroga con el argumento de que “este tipo de programas tienen que permanecer hasta que el flagelo de la pobreza pueda ser erradicado”. Agregó además que “la renegociación de contratos con empresas concesionadas aún no terminó”, por lo que reclamó las facultades para el Ejecutivo.
El radicalismo, la Coalición Cívica, el socialismo y senadores del peronismo disidente votaron en contra del proyecto por considerar, entre otras cuestiones, que la situación de crecimiento económico del país no amerita prorrogar esas facultades.
Más tarde, el oficialismo y sus aliados convirtieron en ley -por 37 votos a favor, 24 en contra y una abstención- la reforma en el sistema de Monotributo, que aumentó hasta 85% el pago en algunas de las categorías y agregó otras, por lo que éstas se extenderán entre los 24 mil y 200 mil pesos de facturación.
Asimismo, habrá un nuevo régimen de inclusión social y promoción del trabajo independiente, denominado “monotributo social”, que buscará incluir a los trabajadores nucleados, por ejemplo, en cooperativas.