El Gobierno nacional estima una caída de 6,5 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) en 2020, según un documento sobre las “Pautas para la Reestructuración” de la deuda externa que se conoció en las últimas horas.
Asimismo, contempla que a partir de 2023 y por el resto de la década, la economía nacional crecería a un ritmo de 1,7 por ciento anual.
Las estimaciones del Gobierno superan a las informadas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que difunde el Banco Central. También son superiores al 5,7 por ciento de baja estimada por el Fondo Monetario Internacional.
El documento oficial considera que habrá una recuperación de 3 por ciento en el PBI 2021, es decir que no alcanzaría a compensar la retracción del año en curso. Tras un crecimiento de 2,5 por ciento en 2022, las proyecciones del Ministerio de Economía prevén un avance de 1,7 por ciento. Si se descuenta el crecimiento poblacional, resultaría en un aumento del producto por habitante menor a 0,7%.
En cuanto al déficit fiscal, se contempla un desequilibrio de 3,1 por ciento para este año. Esta cifra resulta inferior a los cálculos privados que adelantan un rojo superior a 4 por ciento, en virtud de la caída de la recaudación y el aumento del gasto público derivado de la crisis desatada por el coronavirus.
Las proyecciones integran parte de los documentos que apoyan la necesidad de reestructurar la deuda, precisamente en función de las magras estimaciones de ingresos y de crecimiento económico para el mediano plazo.