El Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional posponer dos meses la última revisión trimestral del programa de US$44.000 millones, pautada en el calendario en septiembre próximo, hasta noviembre, de manera tal de “darle tiempo” a la puesta en marcha de las reformas económicas del gobierno de Javier Milei y lo que podría abrir la puerta para la negociación de un acuerdo financiero nuevo.
Según la agencia de noticias Reuters, en una nota de Jorgelina do Rosario, esa decisión será confirmada este miércoles por el directorio, junto con la aprobación de la séptima revisión terminada el 10 de enero pasado y con el desembolso de US$4.700 millones acordada en esa instancia.
Esa prórroga en el calendario tendría como objetivo “garantizar que el programa cumpla sus objetivos”, aseguró esa agencia de noticias. La extensión de los tiempos no implicaría, de por sí, financiamiento nuevo para la Argentina. La próxima revisión trimestral, la octava del programa actual, se realizará en mayo. Hay pendientes de envío (más allá de los US$4.700 millones que se aprobarían este miércoles) otros US$1.900 millones.
El desembolso de los US$4.700 millones servirán para tener cubierta la necesidad de reservas para el pago de vencimientos al menos hasta abril, momento en el que el Gobierno espera que la cosecha gruesa comience a alimentar las reservas del Banco Central.
La decisión del Board, además, llega con los tiempos al límite para evitar que el Banco Central tenga que desembolsar reservas propias acumuladas desde que asumió el Gobierno para hacer frente al pago de unos US$2.700 millones, vencimiento que se postergó, parcialmente, para el último día del mes. Un segundo vencimiento operará al día siguiente, el jueves 1° de febrero.
El cierre de los datos fiscales del año pasado que se conoció la semana pasada permitió conocer la última foto de la gestión del Frente de Todos respecto al acuerdo con el FMI. Mientras la meta de reducción del déficit primario era de 1,9% del PBI como techo, terminó por ser un punto porcentual más alto. Como el déficit fiscal total fue de 6,1% del Producto, ése será el tamaño del ajuste que requerirá el Poder Ejecutivo para llegar al déficit cero en lugar del 5,2% previsto originalmente. El Gobierno le reiteró al FMI que su objetivo será la eliminación de todo el déficit en el primer año de gobierno.