La política de reducción del déficit fiscal que impulsa el Gobierno nacional recibió ayer el apoyo explícito de la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin. Lagarde y Mnuchin manifestaron su apoyo en el marco de de la Asamblea Anual de Otoño que realiza en FMI, en este caso en la isla indonesia de Bali, a la que concurrió también el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
En una conferencia de prensa, Lagarde destacó “la disciplina fiscal que demuestra el gobierno del presidente (Mauricio) Macri” permite pensar que “las cosas pueden cambiar y dar vuelta la situación de la economía” argentina.
Lagarde se mostró “reconfortada” por la “disciplina” aplicada por el gobierno argentino en el marco del nuevo acuerdo alcanzado por 57.100 millones de dólares.
“Estamos reconfortados por lo que hemos visto, hemos modificado el acuerdo para que sea más viable y sólido”, agregó en referencia al paquete ampliado de respaldo financiero acordado a finales de septiembre, luego de haber cerrado uno en junio, informó la agencia EFE.
Las palabras de apoyo de Lagarde se conocieron luego de que el organismo difundiera el lunes estimaciones de la economía Argentina que resultaron peores a las calculadas durante abril, al asegurar que el Producto Bruto Interno caerá este año 2,6% y otro 1,6% en el 2019.
Estas estimaciones tienen un sesgo incluso menos favorables que las que realizó el propio Dujovne, quien estimó que este año la economía retrocederá el 2,4% y 0,5% en el 2019.
Antes de las palabras de Lagarde, el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, había expresado su respaldo a las mismas medidas. “Apoyamos firmemente los esfuerzos del presidente Macri y la iniciativa de política monetaria dirigida a bajar las tasas de interés y la inflación y colocar a la economía y la moneda argentinas en un camino hacia la estabilidad”, dijo.
El funcionario de la administración de Donald Trump destacó también que “el FMI debe promover programas de préstamos que tengan, como objetivo, ingresos medios más altos (para los países) y que ayuden a incentivar la asignación de capital basada en el mercado”.
Para lograr estos objetivos, “instamos al FMI a mejorar el diseño de los programas de préstamos para que tengan un claro énfasis en promover crecimiento a través de políticas enfocadas y priorizadas”, dijo.
En ese marco, Mnuchin apuntó a que “un muy buen ejemplo reciente de esto es el Acuerdo Stand By del FMI con Argentina, que se centra en políticas que pueden ayudar a reforzar la estabilidad macroeconómica y la confianza del mercado”.
“Acogemos con satisfacción los fuertes ajustes de la política monetaria y fiscal propuestos por el gobierno argentino en su reciente acuerdo a nivel de personal con el FMI”, dijo el representante norteamericano.