La titular del organismo, Kristalina Georgieva, manifestó la petición ante los líderes del G20. La crisis sanitaria y el contexto económico previo son los factores de peso para tomar esta medida
La titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, solicitó hoy a los líderes de los países miembro del G20 (Grupo de los 20) que acepten duplicar la capacidad prestable del organismo a los países emergentes, considerados “los más afectados por esta crisis”.
“Es primordial que reconozcamos la importancia de apoyar a los mercados emergentes y las economías en desarrollo para superar la peor parte de la crisis y ayudar a restaurar el crecimiento”, expresó la titular del FMI durante su discurso ante la cumbre virtual entre líderes del G20 que se desarrolló esta mañana a raíz del impacto económico mundial que causa el coronavirus.
Para Georgieva, los países emergentes “se encuentran particularmente afectados por una combinación de crisis de salud, parada repentina de la economía mundial, fuga de capitales y, para algunos, una caída brusca en los precios de los productos básicos”.
I asked #G20 Leaders for their support to strengthen IMF’s crisis response capacity—especially to help emerging markets and dev. economies hard hit by the economic impact of #Covid19. We must act at par with the magnitude of the crisis. #G20VirtualSummit https://t.co/m5iCaFVYQG pic.twitter.com/NA2f9f1qUx
— Kristalina Georgieva (@KGeorgieva) March 26, 2020
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Georgieva expuso que el Fondo “tiene una capacidad financiera considerable de US$1 billón (trillion, en inglés) para colocar”, en estrecha colaboración con el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales, si bien deslizó que esa suma no es suficiente.
Para la directora gerente del FMI, con esta crisis hay “un número excepcionalmente grande de países que requiere simultáneamente financiamiento de emergencia” del organismo.
También indicó que “los mercados emergentes se vieron impactados dramáticamente por salidas de capital récord y escasez severa de liquidez”, al tiempo que “muchos países de bajos ingresos entran en esta crisis bajo una alta carga de deuda”.
Además, abogó por que se impulse una asignación considerable de DEG (derecho especial de giro, la moneda del FMI), “como lo hicimos con éxito durante la crisis mundial de 2009”.
Por último, solicitó “apoyar la acción de los acreedores bilaterales oficiales para aliviar la carga de la deuda de nuestros miembros más pobres durante los tiempos de recesión global”.