Según la Agencia de noticias Reuters, “el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el viernes la primera revisión del acuerdo con Argentina por una deuda de 44.000 millones de dólares, anunció una fuente con conocimiento del tema. La aprobación permite que el organismo realice el desembolso de unos 4.000 millones de dólares”.
El Gobierno confiaba en que el trámite fuese favorable para poder recibir USD 4000 millones que servirán para pagar los próximos vencimientos con el organismo multilateral que conduce Kristalina Georgieva.
El equipo económico afirma que las metas del período enero-marzo se cumplieron, aunque los expertos afirman que la meta fiscal se logró con la ayuda de contabilidad creativa respecto de la valuación de los bonos que tiene el Tesoro.
El problema es la segunda serie de metas trimestrales, que vencerán la semana que viene, que están bajo presión por el bajo nivel de acumulación de reservas que consiguió el Banco Central y la aceleración del gasto público de los últimos meses. Por ello, el Gobierno aguarda que el organismo financiero habilite hoy un recálculo de esos objetivos previstos para fin de junio, de modo tal de no poner en peligro el cumplimiento del acuerdo.
El encuentro tuvo dos temas centrales, por un lado, la aprobación de la primera evaluación de metas, es decir las que tuvieron lugar hasta el 31 de marzo. Con esa señal positiva llegará el segundo desembolso de divisas hacia el país desde que se puso en marcha el acuerdo. En marzo habían sido 7.000 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), lo que representó unos USD 9.700 millones, de los cuales quedaron en forma neta en el Banco Central unos USD 6.300 millones tras el pago de intereses al propio organismo.
Cabe señalar que el segundo desembolso desde Washington implicará USD 4.000 millones para el Banco Central, aunque una parte de ese total se utilizará para devolver el préstamo Stand By de 2018 al Fondo, de acuerdo al calendario vigente. De acá a finales de septiembre, la Casa Rosada tiene comprometidos pagos al organismo por poco más de USD 4.900 millones más.
De todos modos, tanto en Buenos Aires como en el staff del FMI entienden que la discusión del cumplimiento de las metas del primer trimestre no fue el tema más importante del encuentro. El debate pendiente a futuro es cómo marchan -en forma provisoria, ya que la evaluación formal será en agosto o septiembre- los objetivos trimestrales del período que va de abril hasta la semana que viene.
Esto se debe a que la intención del Ministerio de Economía, que cuenta con el aval del equipo técnico del Fondo Monetario, es “recalibrar” las metas intermedias trimestrales, es decir, modificar la secuencia de acumulación de reservas y de déficit primario por la que el Gobierno llegaría a cumplir los objetivos anuales previstos, que no fueron modificados.