El dólar blue volvió a mostrar volatilidad en la jornada de ayer, con un aumento de $4 que lo llevó en Córdoba hasta $320. El incremento llevó a la moneda paralela a su punto más alto desde la última corrida, cuando Sergio Massa asumió como ministro de Economía, pero sin alcanzar aún los $360 de la gestión de su antecesora.
Aquella corrida cambiaria logró ser controlada mediante un cambio de ministro -con el consiguiente cambio de expectativas- y políticas como la del dólar soja y el cepo a las importaciones, que descomprimieron la demanda de dólares en el mercado negro y permitieron un ingreso de divisas al Banco Central.
La finalización de aquel programa de liquidación de exportaciones, los problemas con los canjes de deuda y la inestabilidad internacional generaron nuevos incentivos para volver al billete verde como medida de reserva de valor.
En todo el 2022, el dólar blue lleva acumulada una suba de más de $100 y marca una brecha cambiaria con el oficial que supera 80%. Esto último es especialmente preocupante para el Gobierno nacional, con un atraso cambiario que presiona sobre las demás variables de la economía.