De manera sorpresiva, votaron a mano alzada una mejora que llevó los haberes de $1,7 millón a $4 millones. La sanción fue exprés y dejó expuesta una clara división entre los diferentes sectores. La situación suma ruido en la previa del tratamiento de la “ley ómnibus” y el paquete fiscal. Dura crítica de Milei
Los senadores aprovecharon el final de la sesión de ayer jueves para tratar un proyecto de resolución sobre tablas y aprobaron un aumento de sus dietas. Lo hicieron a mano alzada y sin debate, y los sueldos en mano pasarían a partir de junio próximo de $1,7 millón a más de $4 millones.
De esta manera, los legisladores evitaron que se involucrara en el asunto la vicepresidente y titular del cuerpo, Victoria Villarruel.
Semanas atrás, una suba con base en una resolución conjunta con su par de Diputados, Martín Menem, tuvo que ser retrotraída.
Ahora, los senadores actuaron por su cuenta, en una medida que no fue acompañada por el oficialismo, según dijo al término de la sesión el jefe libertario, Ezequiel Atauche, ante periodistas acreditados. No obstante, como firmante de la iniciativa aparece Bruno Olivera Lucero.
La jugada concretada este jueves nació el miércoles, en la reunión de Labor Parlamentaria que se realizó para organizar la sesión.
Allí, varios bloques expresaron quejas por algunas declaraciones y movimientos del Ejecutivo. “Queremos ganar lo mismo que -el vocero presidencial, Manuel- Adorni. A él también le subieron hace poco”, deslizó un experimentado senador de la oposición.
En la noche del miércoles, el texto en cuestión estaba en conocimiento de las distintas fuerzas. Éste establece que las dietas pasarían a estar conformadas por 2.500 módulos -hoy, cerca de $1.700-, más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación, y 500 módulos de adicional por desarraigo. De hecho, se agregará una dieta más a las 12 originales para compensar el aguinaldo.
En el recinto, quien tomó la posta fue el senador del peronismo disidente Juan Carlos Romero, que solicitó la incorporación del proyecto de resolución 615/24 -aún no está cargado en la web de la Cámara Alta- y pidió habilitarlo sobre tablas. Se necesitaban dos tercios. Villarruel puso la definición a mano alzada y, pese a que algunos legisladores no lo hicieron, quedó convalidada. Sin debate, se volvió a votar la iniciativa de manera formal y quedó aprobada.
En el caso de los senadores por Córdoba, Luis Juez y Cármen Álvarez Rivero se pronunciaron en contra mientras que la schiarettista Alejandra Vigo se ausentó al momento de la votación.
Grieta
Lo cierto es que la situación generó tensión en el recinto y profundizó algunas diferencias entre sectores, con vistas al tratamiento en los próximos días de proyectos claves para el oficialismo como la “ley ómnibus” o el paquete fiscal.
Los pases de factura estuvieron a la orden del día y hubo fuertes controversias y críticas entre unos y otros legisladores.
El antecedente de marzo
El mes pasado, Menem y Villarruel desactivaron la suba otorgada a fines de febrero último, cuando acordaron y convalidaron un aumento del 16% a partir del 1 de enero de 2024, y del 12% más acumulativo desde el 1 de febrero. La variación acumulada respecto a diciembre último era del 29,92%.
En la resolución se dejó en claro que quedaba anulada “a partir del 1 de enero” pasado -retroactivo- la resolución conjunta 13/11 “suscrita por Amado Boudou y Julián Domínguez, en lo que respecta a la equiparación y movilidad automática de la Dieta, Gastos de Representación y Desarraigo que perciben los diputados y senadores nacionales”. Eso no corrió para el resto de los empleados legislativos.
La furia de Milei
Enterado de la situación, el presidente Javier Milei utilizó sus redes sociales para apuntar contra los senadores que votaron un aumento de su dieta que, según trascendió, pasaría -a partir de mayo próximo- de $1,7 millón a más de $4 millones.
“Así se mueve la casta. Los únicos siete que votaron en contra son los senadores de La Libertad Avanza. El 2025 será paliza histórica”, adelantó el Presidente.
La jugada concretada ayer se planificó el miércoles, en la reunión de Labor Parlamentaria que se realizó para organizar la sesión. Allí, desde varios bloques hubo quejas por algunas declaraciones y movimientos del Ejecutivo. “Queremos ganar lo mismo que -el vocero presidencial, Manuel- Adorni. A él también le subieron hace poco”, espetaron algunos senadores.
Anoche, el texto en cuestión estaba en conocimiento de las distintas fuerzas. El mismo establece que las dietas pasarían a estar conformadas por 2.500 módulos -hoy, cerca de los $1.700-, más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación, y 500 módulos de adicional por desarraigo.
En el recinto, quien tomó la posta fue el senador del peronismo disidente Juan Carlos Romero, que solicitó la incorporación del proyecto de resolución 615/24 -aún no está cargado en la web de la Cámara alta- y pidió habilitarlo sobre tablas. Se necesitaban dos tercios. Villarruel puso la definición a mano alzada y, pese a que algunos legisladores no lo hicieron, quedó convalidada.
Seguido a ello, la iniciativa se votó sin debate y con la misma mecánica. El oficialismo no acompañó. Tampoco un puñado del PRO y otros del radicalismo, como el titular del centenario partido, Martín Lousteau.