La Comisión de Estudios Tributarios del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba trabaja en el armado de un esquema de simplificación que le otorgue más progresividad. Parten de la premisa de una nueva coparticipación federal de impuestos.
La Comisión de Estudios Tributarios del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba (CPCE) está definiendo los últimos detalles de un plan de reorganización tributaria nacional que hará público a fines del mes que viene y con el que pretende generar un aporte bajo la premisa de un esquema simplificado y más progresivo que el actual.
“Partimos de la base de la aplicación de una nueva coparticipación federal de impuestos; de otra manera no hay modo de pensar en un nuevo esquema impositivo”, indicó ayer el vicepresidente de la comisión, Diuvigildo Yedro, en el marco de la presentación del análisis sobre la coyuntura económica nacional que realiza la comisión de Economía de la entidad.
“Es posible simplificar” el esquema impositivo que es “regresivo y, por lo tanto, preocupante. Quien destina todos sus ingresos al consumo es el que más tributos paga. Eso es absurdo”, agregó al hacer referencia al impuesto al Valor Agregado (IVA) del que mencionó que “no discrimina la compra de un BMW de la de un litro de leche”.
Están convencidos de que es factible “corregir los efectos dañinos” del actual sistema tributario. “Otros países lo han logrado, tomando el aspecto impositivo como parte de la política económica y de Estado”, indicó Yedro junto al presidente de la comisión, Arturo Zarazaga. “Una de las prioridades es evitar el efecto cascada de los impuestos”, agregaron.
Por su parte, la economista Mary Acosta, de la comisión Asesora de Economía del CPCE, apuntó que en el total de los ingresos nacionales, perdió alrededor de 10 puntos de participación el aporte tributario, puntos que fueron asumidos por las Rentas a la propiedad (Central y Fondo de Sustentabilidad de Anses). En cuanto al gasto, éste se ha ido incrementando en mayor cuantía que los ingresos (bajaron participación los intereses y aumentaron las transferencias y subsidios).
El nivel del gasto público argentino es “preocupante y el rojo fiscal se ensancha hasta alrededor de cinco puntos del PBI”, indicaron.
En esa dinámica -según informaron- se pasó del superávit de 2007 a un déficit (en los primeros dos meses del año ya sumó un rojo de $15.500 millones).
“En los 90 la mayor proporción del gasto se la llevaban los intereses de la deuda externa y hoy el peso está en los subsidios”, agregó Acosta.
“Los subsidios entre 2006 y 2014 crecieron, en promedio, 37,8% interanual. En 2014 subieron 59%. En proporción, los mayores incrementos son al sector privado”, agregaron.
Del gasto, la parte cubierta con adelantos transitorios del Banco Central de la República Argentina (BCRA) creció hasta 2013 y, después, hay una leve baja relacionada con la caída de reservas y con la llegada al límite de lo autorizado por la Carta Orgánica, lo que coincide con la colocación de títulos públicos. Acosta ratificó que, por efecto de la inflación, la suba del gasto perdió poder reactivante. A valores corrientes el gasto público crece a 35% promedio entre 2005 y 2014; en ese mismo período reaccionaron por debajo el consumo privado (24%), el público (30%) y la inversión (23%), lo que pretendió demostrar que, “por más que el gasto público sube y hay un esfuerzo del Estado difícil de sostener, ya no es efectivo para el crecimiento de la economía. Tiene menos poder de fuego”, subrayó.
Frente a estos problemas, los economistas del CPCE propusieron –en el corto plazo- administrar con más eficiencia los subsidios; recuperar el superávit fiscal y reducir el financiamiento vía el BCRA.
Modificaciones en Ganancias
Zarazaga, en tanto, puso blanco sobre negro respecto del alcance real de los cambios introducidos en el impuesto a las Ganancias e indicó que aquellos que entre septiembre de 2013 y enero 2014 ganaban menos de $15 mil de ingresos salariales brutos siguen beneficiados y no deberán pagar; si ingresaron en enero de este año con sueldos de entre 25 y 35 mil pesos se aplica la nueva escala. “Siempre a favor del trabajador”, agregó el experto.