Disminuyó 9,8% en junio, según la Cámara Argentina de Comercio (CAC). También bajó con relación a mayo. Así, acumuló una merma de 5,3% en el semestre, siempre respecto a 2023. La pérdida del poder adquisitivo del salario -que mostró alguna recuperación en sectores específicos-, clave para el freno
El consumo de los hogares en Argentina tuvo en junio una caída de 9,8% respecto al mismo mes del año pasado, el peor retroceso desde la pandemia, y de 3,3% contra mayo, según el indicador que realiza la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). La pérdida del poder adquisitivo, que se profundizó con la devaluación de diciembre, implicó en que el primer semestre finalizara con un retroceso de 5,3% interanual.
El Gobierno de Javier Milei tiene como principal objetivo apuntalar la baja de la inflación y que los salarios se recuperen gradualmente, un proceso de mejora que -por ahora- es incipiente. Por ello, las empresas y los analistas anticipan que la recuperación del consumo, que representa más de 70% del PBI, será un proceso lento.
La CAC estimó un ingreso nominal promedio por hogar de $1.188.000 en junio último. Ese ingreso implica una caída de 21% en su poder de compra respecto a los niveles del año pasado. lo que obliga a las familias a recalcular sus gastos y ajustar el cinturón en todos los rubros, pero más en los que no son considerados esenciales
Asimismo, continuó la tendencia negativa en la compra de indumentaria y recreación (pero en menor medida que el mes anterior), lo cual sostiene la idea de la reestructuración del gasto de las familias. “Otro punto negativo del mes fue la fuerte caída en el gasto asociado a vivienda, alquiler y servicios públicos, impactado fuertemente por la baja en la demanda de energía eléctrica”, resaltó la entidad.
La fortísima caída del consumo se dio en el marco de un leve salto de la inflación en junio, que interrumpió la tendencia de desaceleración que había marcado durante cinco meses consecutivos. La variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec arrojó para ese mes 4,6%, mayo había dado 4,2%, con un alza interanual de 271,5% y un acumulado de 79,8% en el semestre.
La apuesta de Caputo
En una reunión que mantuvo en el Palacio de Hacienda con Alycs, el ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que “la inflación de julio será la más baja en lo que va del año y que la economía está empezando a crecer”. La estimación que realiza el equipo económico es que la variación del IPC estará en la zona de 3,7% mensual, perforando el piso de cuatro por ciento, en un mes en el que se mantuvo el congelamiento de tarifas de servicios públicos.
Caputo tiene previsto retomar los aumentos en luz, gas y combustibles desde este mes. De hecho, las naftas subieron ayer cuatro por ciento promedio, en línea con la inflación.
El ministro también sostuvo que la velocidad de la recuperación económica dependerá de la confianza de la gente y del sector privado en el programa económico. La intención oficial es apuntar todos los cañones a la baja de la inflación y llegar lo más cerca de cero por ciento mensual lo antes posible, algo que esperan lograr con la baja a 7,5% del impuesto PAIS para las importaciones.
“El desempeño de la economía argentina y el consumo presentan un comportamiento similar, lo cual se expresa en tasas de variación interanual que, usualmente, se incrementan o reducen en la misma línea. En gran parte de 2024, las variaciones interanuales tanto del consumo como del EMAE presentaron un comportamiento negativo: el del consumo continúa hasta la actualidad, pero el de la actividad se interrumpió en mayo. Durante el quinto mes del año, el EMAE exhibió un crecimiento interanual de 2,3%, interrumpiendo las variaciones negativas hasta entonces”, apuntó la CAC.
Al respecto, la consultora Econviews señaló: “El consumo va a ser el motor de la recuperación en los próximos meses ya que es 73% del PBI. Es probable que hasta que se elimine el cepo este motor ande despacio. La baja de la inflación es clave, porque va a permitir que el salario se siga recuperando y a su vez proporciona un mejor clima para el crédito privado. Por esto es que el camino va a ser lento: La inflación no va a bajar de forma abrupta. No esperamos que el plan monetario del gobierno funcione para cortar rápidamente la inercia inflacionaria”.
En ese sentido, los datos de julio dan algunas señales mixtas para la actividad económica. El consumo masivo en los supermercados mostraría una baja de hasta cinco por ciento mensual y de 18% interanual, según dijeron recientemente a Caputo los representantes de las cadenas. Eso demuestra que, a pesar de que el salario se recuperó en los últimos meses, aún no tracciona un componente clave del PBI.