Redujo a 60% anual el interés, 10 puntos menos que el porcentaje previo. Ello se debe a la “mejora en las expectativas económicas del país”. La decisión reduce el costo de los pasivos remunerados de la entidad. También incidirá en los rendimientos de los plazos fijos y en el costo del crédito
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó ayer que bajó la tasa de referencia a 60% anual, desde un nivel previo de 70%, por la mejora en las expectativas económicas del país. Se trata del cuarto recorte de los tipos de referencia desde que Javier Milei llegó al Gobierno, y la segunda reducción de rendimientos en el transcurso de abril, ya que dos semanas atrás contrajo esta tasa a 70%, ante 80% anterior.
Una tasa de política monetaria de 60% nominal anual equivale a una tasa efectiva anual de 81,2% por el interés compuesto, es decir con la permanente reinversión de capital e intereses día a día durante un año.
Esta tasa indexa los pasivos remunerados del BCRA, principalmente los pases pasivos que son colocados a los bancos y que constituyen el respaldo de los depósitos a plazo fijo de los clientes.
Por lo tanto, una baja en la tasa de política monetaria se transmite a todo el sistema, incluidos los plazos fijos de los ahorristas o las tasas que se pagan por préstamos, la utilización de las tarjetas de crédito y cuentas remuneradas de las aplicaciones.
Hay que recordar que la entidad monetaria dispuso a partir del 12 de marzo la desregulación de tasas mínimas de interés, que eliminó la tasa mínima de plazo fijo. Por lo tanto, los bancos pueden ofrecer el rendimiento que estimen conveniente, algo que se espera traiga más competencia entre las entidades.
En la última semana el BCRA informó que la tasa de plazos fijos promediaba en bancos poco menos de 60% nominal anual para clientes minoristas -tasa efectiva anual de 79% al reinvertir capital e intereses mes a mes-.
Por lo tanto, después de esta decisión de la autoridad monetaria, es de prever que los rendimientos de los plazos fijos acusen en las próximas horas una reducción similar de 10 puntos, para aproximarse a 50% nominal anual. Una tasa de plazo fijo del 50% equivale a una tasa efectiva anual de 63,2% o bien de 4,2% mensual.
Estas tasas de retorno por depósitos a plazo se mantiene negativa en términos reales, si se estima una inflación del 9,3% para mayo, y del 8,4%, según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA. Asimismo, una tasa efectiva anual de 63,2% de plazos fijos representa casi la mitad del 120% de inflación esperada por el REM para el acumulado de los próximos 12 meses.
Además el recorte de tasas del BCRA representa una reducción de la emisión monetaria endógena, pues contribuirá a reducir la carga de intereses por los pases pasivos a un día de plazo, ahora en los 32 billones de pesos. De mantenerse estable el stock de los pases, la entidad monetaria debería pagar en 30 días intereses por cinco por ciento de ese monto, $1,6 billón, nada menos que el 12% de la base monetaria, hoy en 13,2 billones de pesos.
El de ayer fue el cuarto ajuste de la tasa de política monetaria que aplica el BCRA en cuatro meses y medio, desde la llegada de Santiago Bausili a la presidencia de la entidad, bajo la administración de Milei. Tras el salto cambiario de 118% del 13 de diciembre pasado, que llevó al dólar oficial a los 800 pesos, se decidió de inmediato una rebaja de la tasa directriz del sistema -que se transmite también a créditos y plazos fijos- del 133 al 100 por ciento nominal anual; el 13 de marzo hubo una nueva baja al 80 por ciento.
El pasado día 11 la autoridad monetaria ajustó los tipos de referencia a 70% nominal anual y apenas dos semanas después los redujo a 60 por ciento.