El Banco Central no logra detener la nueva sangría de reservas que se disparó tras el fin del dólar soja y se aceleró en las últimas ruedas al desplomarse la oferta de divisas en medio de una sequía que no sólo recortó fuerte la cosecha de trigo sino que pone en serio riesgo a la próxima de maiz y soja, un aporte clave sobre el que se monta el plan que está ensayando el Gobierno para tratar de administrar la economía del próximo año.
La entidad que conduce Miguel Pesce debió aportar ayer al mercado otros US$145 millones, con lo que sacrificó de sus reservas casi US$300 millones en las últimas dos ruedas, más de US$660 millones en las últimas ocho ruedas (momento en que se activó la actual racha vendedora) y unos US$1090 millones desde que concluyó el denominado programa de incentivos a las exportaciones sojeras, el 5 de octubre pasado.
Fue al cabo de una jornada en la que se operaron de contado por la plaza oficial US$ 403,083 millones (lo que devela que el 36% de las divisas negociadas en la jornada salieron de las reservas) y en la que el BCRA validó una nueva alza de $0,34 en el precio del dólar mayorista que cerró a $159,51/159,71 por unidad para la compra y venta, respectivamente, con lo que sigue corriendo a un ritmo inédito -para estos tiempos de administración de su precio- del 6,9% mensual.
Desde el BCRA insisten en remarcar que parte de los saldos negativos de las últimas jornadas están relacionados con pagos que había aún pendientes por importaciones de energía realizadas meses atrás (la mayor parte de ellos fueron destinados a saldar deudas contraídas con Bolivia) y a las SIMI que había quedado con estado de salida “aprobado” y todavía ingresan para ser concretar los pagos.
Más allá de las justificaciones oficiales, en el mercado crece la preocupación por el nivel de drenaje pese a los ajustes aplicados a la demanda privada de divisas el mes pasado.
“Se va consolidando la idea de que sin artilugios o esquemas ad hoc, no hay manera de que la autoridad monetaria obtenga saldos positivos en el MULC. Como muestra de ello, en lo que va del segundo semestre y con la excepción del dólar soja, el BCRA sólo logró comprar más de US$50 millones en cuatro oportunidades, siendo la última el 22/08 (US$140 millones), es decir, 52 ruedas atrás”, observaron por caso desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).