ESCUCHARProducto del aumento (subió 71% en el último año en la medición interanual), se profundizó el déficit financiero, que saltó de 5,9% del PBI a 6,1%. “Se abren interrogantes acerca de la sustentabilidad del nuevo esquema de endeudamiento”, afirmó.
El Gobierno sobrecumplió en 2017 la meta de déficit primario, pero el saldo financiero tuvo un peor desempeño al registrar una suba de más de 70% interanual en el pago de intereses por la deuda del Tesoro, de acuerdo con un informe de la consultora Ecolatina.
Según el reporte, si bien el resultado primario mostró avances en comparación con el primer año de gestión de Cambiemos, el saldo financiero exhibió un peor desempeño producto del esquema de financiamiento del déficit fiscal adoptado, que se centró en generar más deuda en lugar de emisión.
Así, de acuerdo a los datos de Ecolatina, la cuenta intereses creció más de 70% en la comparación interanual (35% interanual real) en el año pasado, rozando $225.000 millones.
En el acumulado anual, el déficit primario superó $400.000 millones, trepando 18% interanual, lo que implica un recorte en torno a ocho por ciento interanual en términos reales.
En ese sentido, la consultora destacó que que, si se aísla el efecto del blanqueo (de diciembre de 2016), se registró un ahorro nominal del 1,1% interanual en el rojo del sector público nacional. “Esto equivale a una merma superior a 20% interanual una vez descontada la inflación”, consideró.
Producto del achicamiento real del déficit y de la recuperación de la actividad, el Gobierno nacional sobrecumplió la meta fiscal que se había autoimpuesto al comienzo del año: el saldo negativo primario del Sector Público No Financiero implicó 3,9% del PBI, cuando la pauta lo autorizaba a estirarse hasta 4,2%, según recordó Ecolatina.
“De este modo, el rojo financiero superó seis por ciento del PBI. En consecuencia, se encienden las primeras señales de alerta: aunque el Gobierno pasó exitosamente la prueba de acotar el resultado primario, no logró trasladar estas mejoras hacia el resultado financiero”, afirmó.
Según el informe, la aprobación de la reforma previsional, tributaria y la firma del pacto fiscal fueron señales claras de que el rojo primario de las arcas públicas constituye una de las principales preocupaciones del poder ejecutivo.
Sin embargo, observó que no pareciera preocuparle al Gobierno el ensanchamiento del pago de intereses; por lo tanto, este punto se convierte en el aspecto pendiente del Palacio de Hacienda.
Para la entidad, en 2018 podría repetirse el escenario del año pasado: un déficit primario en retroceso, conviviendo con una carga de intereses que se agranda. “La pregunta se transforma en la siguiente: ¿quién le pondrá el límite al pago de intereses? ¿el Gobierno o los inversores?”, sostuvo.
