El jefe de Gabinete anunció que se establecerá que el canon por biotecnología deberá recaer sobre la semilla. La medida excluirá del pago de regalías a los productores que siembren la soja transgénica Intacta. Además, se creará un nuevo registro y un fideicomiso.
El Gobierno nacional emitirá un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que fijará que todos los pagos por derecho de propiedad deberán realizarse al momento de la primera venta de la semilla, según anunció ayer el Ministerio de Agricultura.
La decisión fue divulgada luego de una reunión que mantuvieron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela; y el secretario de Agricultura, Gabriel Delgado, con representantes de toda la cadena productiva.
De concretarse el anuncio, se invalidará la “cláusula Monsanto”, que permitía a esa multinacional semillera implementar un sistema de comercialización para poder cobrar el llamado “canon tecnológico” por el valor agregado de su soja transgénica Intacta RR2. Caída esta cláusula, los productores quedarían exeptuados de abonar el compromiso que asumieron.
Vale recordar que la iniciativa de la compañía se llevó a cabo mediante la firma de contratos con algunos productores en el momento de la compra de la semilla, convenios ampliamente criticados por dirigentes de las cuatro entidades agropecuarias por considerarlos consecuencias de un “abuso de posición dominante” de la multinacional, y contrarios a la ley de semillas.
“Insistimos en que no hay ninguna circunstancia que permita vincular el cobro de regalías con la producción”, había indicado a Comercio y Justicia el vicepresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Jorge Solmi. “Monsanto es proveedor de la industria semillera, industria que produce productos transgénicos y productos que no lo son. Pero el gen que viene dentro de la semilla es uno de los insumos de esta industria, por lo que la relación debería ser entre Monsanto y la industria semillera, que son las que hacen uso de la licencia del gen”, agregó.
Nuevo registro y fideicomiso
La cartera nacional precisó que “el DNU excluirá del pago a los pequeños agricultores” y se conformará “un fideicomiso para el fomento de la biotecnología en el país a través del cobro de un canon tecnológico”. Fernández también anunció la creación de un registro que permitirá determinar “qué porción de la semilla no fiscalizada es de uso propio y qué porción corresponde al comercio de ‘bolsa blanca” -término con el que se denomina el producto no certificado o fiscalizado-.
Al finalizar el encuentro, celebrado en la sede de Agricultura, el ministro Casamiquela destacó “el consenso alcanzado entre el Estado y los diversos actores”, al resaltar “la modernización del sistema de pago, que establece que no haya dos derechos de propiedad sobre el mismo bien”.
Según se indicó oficialmente, la decisión busca poner fin al conflicto desatado a causa del sistema planteado por Monsanto para cobrar regalías sobre la soja comercializada con su tecnología Intacta a partir de la firma de acuerdos entre privados, situación se profundizó luego de que se conoció que la empresa impulsó una serie de contratos con las firmas exportadoras de granos para que se analice la soja en el puerto y, en caso de tratarse de tecnología patentada, se les descuente la regalía a los productores.
En 2014, la Federación Agraria Argentina (FAA) presentó ante la Comisión de Defensa de la Competencia una denuncia contra Monsanto, por entender que ésta incurría en abuso de posición dominante por la imposición de acuerdos con los productores y empresas.
En la reunión celebrada ayer participaron representantes de acopios, exportadoras, cadenas, semilleros y entidades técnicas y de productores, quienes coincidieron en valorar la voluntad del Gobierno por alcanzar el consenso necesario para solucionar el problema histórico del comercio de semillas.
En ese marco, el jefe de Gabinete ponderó la interacción lograda entre los sectores público y privado, y subrayó la necesidad de que haya claridad en términos de registro para proteger “a los más débiles y vulnerables y poner un fin a tantos años de discusión”.
Delgado, por su parte, expresó que “las inversiones y el desarrollo de la biotecnología y el germoplasma son fundamentales para nuestro país y el mundo. Es un camino de agregado de valor y generación de empleo que tiene que ser incentivado con reglas claras y el consenso de todos los actores”.
El concepto de germoplasma se utiliza para designar la diversidad genética de las especies vegetales silvestres y cultivadas para la agricultura.