ESCUCHARProcuran así acelerar plazos en la adquisición y contratación de obras e insumos para mejorar la actual planta depuradora de líquidos cloacales. También se apunta a avanzar en un plan de remediación. Ocurre tras la decisión judicial de ordenar medidas al municipio y a la Provincia ante la alta contaminación del río Suquía aguas abajo de Bajo Grande. El secretario de Infraestructura confirmó que se trabaja en una nueva planta para 350 mil conexiones por unos 400 millones de pesos.
La Municipalidad de Córdoba declaró la emergencia ambiental y sanitaria por 180 días a raíz del impacto negativo que produce la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Bajo Grande en el río Suquía.
El decreto que lleva la firma del intendente Ramón Javier Mestre está fechado el 5 de agosto pasado.
La medida permitirá al municipio acelerar expedientes y avanzar eventualmente con compras directas para mejorar la eficiencia de la planta que días atrás volvió a ser noticia por volcar líquidos crudos al río, producto de su deficiente funcionamiento.
La disposición oficial se concreta días después de conocerse un fallo judicial que ordenó al municipio y al Gobierno provincial a instrumentar una serie de medidas para mitigar los efectos de la contaminación que produce la planta sobre la población, particularmente en el Suquía y zonas aledañas. El área abarca desde el kilómetro 2 hasta el kilómetro 12 del camino a Chacra de la Merced.
La medida había sido adoptada por el juez Federico Ossola en el marco de una denuncia presentada en 2010 por el Centro de Derechos Humanos y Ambiente (Cedha). En la presentación se solicitaba que la Municipalidad se hiciera cargo del saneamiento del río Suquía.
La resolución de Ossola fue tomada luego de peritajes realizados entre 2011 y 2012 que constataron el deficiente funcionamiento de Bajo Grande y su consecuente impacto sobre el río.
Días atrás se conoció un informe de Canal 10 que dio cuenta de un panorama preocupante, con datos irrefutables respecto a la condición del Suquía aguas abajo de Bajo Grande.
Expedientes apurados
Es en este marco que el municipio apunta ahora a reforzar la planta de tratamiento con capacidad para tratar 10 mil metros cúbicos por hora.
Al respecto, el secretario de Infraestructura, Héctor Di Forte, indicó que se acelerarán los plazos para la compra de diferentes elementos y obras menores por 8,2 millones de pesos.
“La emergencia nos permite acelerar expedientes para la adquisición de bombas, variadores y percoladores”, le indicó a Comercio y Justicia.
Se trata de elementos básicos para el normal funcionamiento de la planta que días atrás volvió a colapsar luego que saliera de servicio un variador y una bomba, además de dos sedimentadores. Esto provocó que los líquidos rebalsaran a una cámara de desborde, transitaran por un canal decantador y fueran a la cámara de cloración y de allí al río, eludiendo una serie de pasos previos indispensables para que el vertido no llegue crudo al Suquía.
“La idea es contar con equipamiento de reemplazo para evitar futuros problemas”, explicó el funcionario.
En paralelo, el municipio junto a la Provincia iniciarán un plan de mitigación en la zona afectada que incluye la actuación de diferentes áreas.
La declaración de la emergencia, el fallo judicial que no es el primero, y el periódico volcamiento de efluentes al Suquía no sólo de Bajo Grande sino también muchas veces de plantas de barrios ciudades que colapsan de manera esporádica, son todos elementos que vuelven a poner en debate la situación del sistema cloacal de la ciudad.
Una nueva planta
De acuerdo a datos oficiales, hoy, la red de saneamiento alcanza sólo al 40 por ciento de la ciudad. Cualquier ampliación que se quisiera encarar, debería contar necesariamente con una mayor capacidad de tratamiento que hoy Bajo Grande no podría soportar.
“El objetivo es construir una nueva planta en la zona próxima, en la margen sur del río”, explicó Di Forte. La idea no es nueva e incluso fue mencionada en varias ocasiones, incluso por administraciones anteriores.
La diferencia es que ahora el municipio cuenta con un piso de financiamiento que antes no tenía, aunque cualquier plan de mediano y largo plazo exigirá la participación de la Provincia y de la Nación, admitió Di Forte.
Una planta nueva para servir a entre 350 y 400 mil nuevas conexiones, exigiría una inversión en torno a los 400 millones de pesos. Tal calculo no incluye los ductos que deberán llevar los líquidos desde los barrios de la zona sur y este que serían los beneficiados.
El funcionario municipal recordó que la comuna cuenta con un fondeo superior a los 100 millones de pesos que proveerá la Corporación América del Grupo Eurnekian como contraparte por el convenio urbanístico firmado para el avance del proyecto edilicio en el ex Batallón 141.
Esos fondos -que iban a ir a una planta de tratamiento para la zona sur- serán parte de una inversión mayor para la nueva infraestructura.
También se contabilizan los recursos del Fosat, la sobretasa que el municipio cobra en la factura de Aguas Cordobesas y que ya cuenta con recursos acumulados. No obstante, el flujo de fondos que se generarán en los 10 años de duración del gravamen, permitirían contratar obras por un monto cuyo repago se produciría luego con ese goteo de recursos.
“Hay tres sectores posibles para la ubicación, el tema está avanzado”, dijo Di Forte aunque admitió que en cualquier caso se habla de una obra para los próximos seis o siete años.
