Se trata de un vencimiento de intereses de US$754 millones. Consecuentemente, las reservas cayeron a US$29.677 millones
Ayer el Gobierno nacional pagó un vencimiento de intereses de US$754 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que hizo que las reservas cayeran a US$29.677 millones. Fue el último pago del año al FMI y fue cancelado con recursos propios: cabe recordar que todavía no se liberaron US$532 millones pendientes del FMI.
En cuanto a la reducción en los sobrecargos aprobada por el FMI, ésta no benefició el pago de ayer pues sólo se aplicará para los pagos del año que viene, cuando vencen US$3.300 millones de intereses con el FMI. En ese contexto es necesario resaltar que el país no recibirá desembolsos, a menos que acuerde un nuevo programa.
La vuelta de Trump y la esperanza de desembolsos
El Gobierno nacional confía en que el retorno a la Casa Blanca de Donald Trump facilitará desembolsos de fondos frescos del FMI.
Argentina tiene pendiente la aprobación de las últimas dos auditorías correspondientes a los trimestres segundo y tercero del corriente año.
La primera de ellas preveía el desembolso de US$532 millones el 10 de agosto y la segunda, el giro de US$550 millones a partir del 10 de noviembre, lo que compensaría el último pago de intereses realizado.
Tesoro
En tanto, el Ministerio de Economía colocó ayer $1,53 billón en la primera licitación de deuda en pesos de noviembre, después de rechazar una cuarta parte de las ofertas realizadas por los inversores.
En ese contexto, sólo pudo renovar 52% de los pagos comprometidos para los próximos días, por un monto que rondan $2,9 billones.
Además, logró una adhesión de los acreedores apenas superior a 38% en el canje que había lanzado para descomprimir el vencimiento de un bono vinculado a la inflación, pautado para febrero próximo.
La causa del bajo porcentaje de refinanciación fue que en la licitación se excluyeron tanto las Lecap como los Boncap, las letras y bonos a tasa fija que protagonizaron un rally alcista durante las últimas semanas y sólo se ofrecieron bonos que ajustan por CER (inflación), conocidos como Boncer.
En esta oportunidad, la Secretaría de Finanzas, que conduce Pablo Quirno, recibió ofertas por un total de $2,17 billones, de los cuales adjudicó $1,53 billón.
En consecuencia, el Gobierno liberará al mercado el próximo lunes, cuando se liquide la operación, cerca de $1,4 billón.
Los funcionarios argumentan que las renovaciones parciales de los vencimientos forman parte de la estrategia monetaria, ya que los bancos necesitan hacerse de liquidez para abastecer la demanda de crédito de sus clientes.