Un mes después de su anuncio en Córdoba en la planta de la empresa Iveco, la presidenta Cristina Fernández detalló las características del plan para la renovación de la flota de camiones. Para apoyar la reactivación de uno de los sectores industriales más golpeados por la crisis, el Gobierno propuso comprar las viejas unidades y créditos a tasa subsidiada. De todas maneras, el plan no está destinado exclusivamente a camiones construidos en el país, una opción que era esperada por los fabricantes nacionales.
Ayer finalmente se conocieron los detalles del plan canje durante el acto de conmemoración del 42° aniversario de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac).
El proyecto prevé que cada transportista pyme (aquel que posee cinco unidades como máximo) acceda a un subsidio de entre 25 mil y 35 mil pesos a cambio de su vieja unidad. El vehículo debe tener una antigüedad mayor a 30 años y estar en funcionamiento al momento de su entrega.
Los beneficiarios podrán acceder además a un crédito del Banco Nación a cinco años a tasa subsidiada por el Ministerio de Industria y Turismo para renovar una unidad. La tasa del préstamo para los transportistas del Norte del país será de 10,5% anual más 2% subsidiado, mientras que para el resto la tasa será de 12% más 2% subsidiado.
El plan alcanzará, en su primera etapa, 2.100 camiones, por lo que el Gobierno calculó que beneficiará a 17% de los transportistas pymes.
La iniciativa no ofrece ningún beneficio extra por la compra de camiones fabricados en el país. En ese setido, el presidente de Fiat en el país, Cristiano Rattazzi, opinó: “Hubiéramos esperado que estuviera destinado a camiones nacionales, pero a veces es difícil, porque hay relaciones con otros países de por medio. De todas formas, el plan va a ayudar”.
La Cámara Empresaria del Autotransporte de Cargas de Córdoba consideraró “importante” el anuncio. “Hay que ver integralmente el proyecto, pues si bien pagarían la unidad menos que en el mercado, la línea de crédito es buena y eso lo convierte en una buena opción”, consideró José Arata, titular de la entidad.
Por su parte, Eduardo Marclé, presidente de la Federación Cordobesa de Transportistas de Carga, consideró que “nadie querrá vender su vieja unidad a ese precio y será difícil que un pequeño empresario pueda sostener una cuota de 4.000 pesos al mes”.