El concejal de la UCR Juan Negri advirtió sobre los “fortísimos” incrementos de las tasas municipales aplicadas por la administración de Martín Llaryora. En ese marco, propuso avanzar con una reducción parcial del 15% sobre las cuotas del Inmobiliario y del 20% en los montos a tributar por Comercio e Industria para monotributistas y microempresas. Además, un 15% de rebaja para pymes con menos de 100 empleados.
Negri recordó que, de acuerdo a los datos informados en el Presupuesto y las ordenanzas económicas, las subas del Inmobiliario se ubican entre 66,25 y 68,43 por ciento. Ese cálculo corresponde a una vivienda valuada en un millón de pesos y varía según la zona en la que se encuentre el inmueble. En tanto, en el Automotor alcanza a 57,54 por ciento y en Comercio e Industria hasta 70,29 por ciento, en este caso en función de los datos del Presupuesto.
“Sin perjuicio de los aumentos expuestos anteriormente, existen numerosos casos particulares donde los porcentajes incrementales son muy superiores, no guardando ninguna relación ni con la capacidad contributiva del contribuyente ni con la inflación esperada del período”, alertó el edil.
Negri aseguró que la carga tributaria configura una presión fiscal “inaceptable” que, por un lado, dificultará su cumplimiento por parte de la gran mayoría de los vecinos y –por el otro- generará con alta probabilidad crecientes índices de evasión o morosidad, repercutiendo no solamente en el poder adquisitivo de los vecinos de la ciudad, sino también en el desarrollo de inversiones y la generación de empleo, completó.
Negri realizó una comparación entre los aumentos de los tributos y la suba de la inflación y de los salarios que, según indicó, en 2019 aumentaron 40,7 por ciento, muy por debajo del alza tributaria. Al mismo tiempo, la suba de las tasas se sitúa por encima de cualquier cálculo futuro de inflación.
“El objetivo no es, por ende, mantener el poder adquisitivo del Estado Municipal, sino avanzar decisivamente en la apropiación por parte de este de una porción mayor de la torta económica de la ciudad, sin reparar en los efectos que ello, sumado a la presión record a nivel nacional y provincial, suponen para los individuos y sus familias”, señaló.
Finalmente y respecto a las pymes, el concejal señaló que la administración de Llaryora se despachó con aumentos promedios del 70% en la contribución que incide sobre las actividades de Comercio e Industria, tributo este que comparte la alta distorsión que incorpora al sistema con los Ingresos Brutos que los gobernadores han quedado liberados no solamente a frenar sus reducciones, sino a aumentar a partir de los cambios aprobados en el consenso fiscal.
“Cabe preguntarnos entonces si incrementar tan fuertemente la contribución de Comercio e Industria permitirá mejorar la recaudación o, por el contrario, fomentará la evasión y la informalidad económica, con su consecuente impacto negativo en el crecimiento económico, el empleo y las finanzas públicas”, reflexionó.