El déficit fiscal consolidado de las provincias rondaría este año los $11.500 millones, a raíz de la “desacelaración” del crecimiento de la recaudación y de los envíos por coparticipación, sumado al aumento “vertiginoso” del gasto público.
Así lo reflejó un informe difundido por el Instituto Argentino para el Desarrollo de las Economías Regionales (Iader).
Según ese trabajo, la situación fiscal de las provincias “es cada vez más comprometida. Por segundo año consecutivo, las provincias tendrán déficit primario; en tanto por cuarto año registrarán desequilibrio financiero (resultado fiscal tras el pago de intereses)”.
El Iader explicó que la desaceleración de la tasa de crecimiento, tanto de la recaudación como de los envíos por coparticipación, y el aumento “vertiginoso” en el gasto salarial, explican el deterioro en el ahorro provincial, que en 2009 podría alcanzar un rojo financiero superior a $11.500 millones. “A la suba muy fuerte del gasto que se viene registrando en los últimos años, se agregó en 2009 la parálisis en la actividad económica, que afecta sobre todo al interior del país y determinará que este año el PBI cierre con una retracción cercana a 2%”, alertó la entidad.
El informe puntualizó que las provincias “más complicadas” en materia de déficit fiscal son Buenos Aires y la Capital Federal, seguidas por Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Neuquén.
Por caso, el Iader estimó que en la provincia de Buenos Aires se estima que este año se registraría un déficit financiero cercano a los $6.700 millones, “y si bien hay financiamiento aprobado por unos $10 mil millones, parte de estos fondos están comprometidos en diversos programas, con lo cual esta jurisdicción se verá obligada a emitir deuda y conseguir financiamiento alternativo”.
Por su parte, en la ciudad de Buenos Aires, que si bien tenía ya previsto un déficit financiero de $600 millones este año, ese desequilibrio se extendería hasta $1.300 millones.
Otra provincia complicada es Córdoba, según el informe: el presupuesto 2009 estima para este año un superávit primario cercano a los $250 millones y un resultado financiero levemente positivo, “pero esta jurisdicción está con problemas importantes para hacer frente tanto a sus gastos corrientes como los vencimientos financieros, que derivarán en un rojo fiscal”.
Algo similar ocurre en la provincia de Santa Fe, que en los primeros tres meses del año se acumuló un déficit de $270 millones, y se estima que todo el ejercicio finalizaría con un desequilibrio mayor a $400 millones, “muy diferente al superávit estimado por la Legislatura provincial”, según pronosticó la entidad.