Las cuentas del Estado nacional cerraron junio con un déficit primario de $253.706 millones, mientras que la cuenta financiera, rentas de capital frente al pago de intereses, tuvo un saldo negativo de $288.565 millones, según informó ayer la Secretaría de Hacienda.
En junio del año pasado, el déficit primario de las cuentas del Estado -ingresos menos egresos-, había sido de $6.598 millones, mientras que la cuenta financiera arrojaba un rojo de $67.712 millones.
Durante junio de este año, los ingresos totales del Sector Público Nacional (SPN) sumaron $402.899 millones, con una suba interanual de sólo 7,8%.
“A pesar de la persistencia de los efectos negativos de la pandemia y de las medias de aislamiento y distanciamiento social, el crecimiento interanual de los recursos se aceleró respecto a mayo”, destacó la Secretaría de Hacienda.
Los ingresos tributarios crecieron 26% interanual impulsados por los aportes y contribuciones a la seguridad social (23% interanual), impuestos a débitos y créditos (52%) y a bienes personales (293%).
El incremento del resto de tributos ($11.376 millones; 53%) estuvo explicado mayormente por el impuesto PAIS ($10.681,4 millones).
Adicionalmente, “las rentas de la propiedad se vieron afectadas por las medidas de alivio financiero para las familias mientras que los recursos de capital muestran una caída sustancial debido a la elevada base de comparación”, aseguró el comunicado.
En cuanto a las primeras, percibieron una caída de 20,1% interanual debido a la suspensión del pago de las cuotas por créditos otorgados de la Anses al sector privado.
Con respecto a los segundos, se observó una caída de $50.507 millones (-78% interanual) que se explica por la venta de activos fijos de empresas públicas registrada en junio de 2019 por un monto de $44.596 millones y, en menor medida, por menores recursos disponibles de Anses para el financiamiento del programa de Reparación Histórica.
En cuanto a las erogaciones del SPN, el gasto primario ascendió a $656.605 millones, mostrando un incremento de 73% interanual. Este monto es reflejo del sostenimiento de las medidas implementadas por el Poder Ejecutivo para contener al empleo, la producción y el ingreso de las familias en el marco de la pandemia, además de compensar la caída de recaudación de las administraciones provinciales.
En cuanto a las transferencias corrientes, se registró un incremento interanual de $175.296 millones (+204%), de los cuales $150.241 fueron percibidos por el sector privado.
Las erogaciones en concepto del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) concentraron cerca de $99.750 millones del incremento.
Por su parte, el programa Alimentar registró un incremento de $8.050 millones y las asignaciones en materia de Apoyo al Empleo aumentaron alrededor de $2.950 millones, y en cuanto a las medidas de contención sanitaria, se financiaron erogaciones adicionales de la Superintendencia de Salud y del PAMI por casi $12.500 millones.
A su vez, en el marco de la emergencia económica y la consecuente contención de las tarifas de los servicios públicos, los subsidios a la energía en junio registraron un incremento interanual de $26.022 (115% interanual).
En cuanto a las prestaciones a la seguridad social, las mismas totalizaron unos $291.375 millones, marcando así un crecimiento interanual de 45,4%.