Quinteros sostuvo que el propio presidente de la empresa reconoció que no se destinaron a Arroyo Cabral los fondos recaudados para ese fin. Bonetto fue a Tribunales
Como ocurrió durante la mayor parte del último verano, los cruces políticos hicieron foco ayer en la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC). Esta vez fue el representante del Frente Cívico (FC) en el Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep), Juan Pablo Quinteros, quien puso la cuestión sobre el tapete, al presentar una denuncia penal contra el directorio de la empresa, por supuesta malversación de 103 millones de pesos. Frente a eso, el gobernador Juan Schiaretti desestimó la acusación y la enmarcó dentro de “la moda de hacer denuncias” que existiría en la provincia, al tiempo que envió al presidente de la empresa, Daniel Bonetto, a ponerse a disposición de la Justicia, concurriendo personalmente a manifestarlo en la sede de Tribunales II.
La denuncia penal comprende a Bonetto y a los vocales Miguel Ángel Majul y Rodolfo Banchio, quienes “dispusieron arbitrariamente de dineros destinados en forma exclusiva a la construcción de la Estación Transformadora Arroyo Cabral”, según el FC.
Según explicó Quinteros, las obras de la Estación Transformadora Arroyo Cabral debían financiarse a través de “un cargo fijo y transitorio” aprobado por el Ersep en febrero de 2006, que duraría dos años. Luego la empresa pidió una prórroga al plazo, concedida en febrero de 2008. Finalmente, el Ersep dispuso en octubre de ese año “la constitución de un fideicomiso” sobre los fondos recaudados en concepto de cargo transitorio por Arroyo Cabral, obras asociadas y complementarias.
“El último flujo de ingreso y egreso, que fue entregado en diciembre de 2009, indica que se habrían recaudado 134 millones de pesos en este concepto. De ese dinero se aportaron a la obra 31 millones de pesos y sobre los 103 millones restante, no sabemos qué ha pasado”, advirtió Quinteros ayer. Por otra parte, reveló que el propio presidente de EPEC admitió que había desviado el destino de los fondos a “obras de preensamblado”.
En tanto, en EPEC se distribuyó un comunicado en el que se rechazaba tajantemente la acusación y se precisaba el movimiento de fondos cuestionado. “El cargo denominado Arroyo Cabral es parte de los recursos de EPEC e integra su cuadro tarifario, por lo que su tratamiento es idéntico al de los demás ingresos de la Empresa”, explicaron, al recordar que el presupuesto de la empresa es aprobado por Ley y auditado por el Tribunal de Cuentas.
EPEC despejó dudas además sobre el respaldo de la obra de Arroyo Cabral: “Se encuentra asegurada tanto desde el punto de vista técnico como desde el financiero”, señaló el comunicado oficial.