ESCUCHARLa presidenta Cristina Fernández aseguró que desde 2003 la Argentina aumentó “exponencialmente” la producción de granos y, en ese sentido, defendió el modelo económico instalado desde la gestión de Néstor Kirchner. “Nada de esto hubiera sido posible sin un modelo macroeconómico que lo garantizara”, explicó.
Al mismo tiempo, la Presidenta resaltó la contribución del Estado nacional, “a través de lo que es la autoridad monetaria, que puso en ese mismo lapso 9.700 millones de dólares para mantener un tipo de cambio competitivo”. Las declaraciones las realizó ayer, al firmar un convenio con el sector triguero, para contar con previsión en materia de precios.
“Desde 2003 a la fecha hemos aumentado exponencialmente el porcentaje de producción de granos”, expresó Cristina, quien citó que ese crecimiento fue del 60 en la soja, del 20 en el maíz, del 13 en el girasol, y del 7 en otros cultivos.
La mandataria instó a “seguir adelante con el modelo” instaurado en el país: “Tenemos que seguir en este modelo que a partir de 2003 ha crecido exponencialmente”, afirmó, al tiempo que indicó que “las tierras eran las mismas, las semillas también, pero el 1 a 1 significaba un retraso para todo el sector exportador, que pedía crecer”.
Respecto del convenio, explicó que la medida es para “garantizarles a los productores de trigo el precio pleno, en el cual ustedes contribuyen firmando este acuerdo con el Ejecutivo Nacional”, dijo a los representantes agropecuarios. El llamado precio pleno es el más cercano al valor internacional.
Para Cristina, la decisión “apunta a seguir sosteniendo la actividad desde el Estado, con medidas activas, contra cíclicas”, y se refirió a cuestiones como la sequía, “que fue una de las principales causas en la disminución de área sembrada en materia triguera”, indicó al hacer referencia a la caída de 1,8% en la superficie sembrada.
El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, explicó que la iniciativa implica que “los exportadores adquirirán a precios plenos hasta un millón de toneladas de trigo ya cosechado” y con ese pago los productores “tendrán previsibilidad para la cosecha del año próximo, con lo que se asegura el equilibrio de la cadena de valor”.
En tanto, los exportadores venderán el trigo a las empresas molineras, lo que implica “un cambio en la dinámica de la comercialización del trigo”, señaló Echegaray.
