El presidente del Gobierno español anunció “serios recortes adicionales” para frenar el déficit. La primera medida que planteó fue la redución de las retribuciones del personal del sector público en un 5% de promedio en 2010 y congelarlas en 2011. El líder de la oposición, Mariano Rajoy acusó al gobierno de convertir al país en un “protectorado” de la UE.
Según medios españoles, la rebaja será proporcional a los ingresos por lo que afectará más a los salarios más altos. Además, los miembros del Ejecutivo, para dar ejemplo, verán recortados sus sueldos en un 15%.
A todo ello se suma la suspensión para 2011 de la revalorización de las pensiones excluyendo a las no contributivas y las pensiones mínimas. Éstas últimas no se verán afectadas por esta medida.
Zapatero apuntó también la eliminación del régimen transitorio para la jubilación parcial. Igualmente, el Gobierno decidió eliminar la ayuda indiscrimnada del llamado “cheque bebé” a partir del 1 de enero de 2011.
Zapatero reconoció que los problemas de la economía española “se llaman 11,2% de déficit y 20% de desempleo”.