Las cuentas del Estado nacional cerraron febrero con un déficit primario de $76.283 millones y uno financiero de $136.898 millones, informó la Secretaría de Hacienda.
En el primer caso, la suba interanual fue de 306%.
“El resultado se explica por un incremento de los ingresos de 61,5% interanual y de 70% del gasto primario”, destacó el comunicado oficial.
Los ingresos totales del Sector Público Nacional (SPN) ascendieron a $846.031 millones; los ingresos tributarios crecieron 58,8% interanual impulsados principalmente por IVA, con un alza dl 66,6%; Créditos y Débitos, 122,8%; y los ingresos asociados a la Seguridad Social, 63,9%.
En tanto, el gasto primario registró en febrero una suba de 70%, que ascendió 74,2% si se excluye el denominado “gasto covid” en 2021 y 2022.
“Nuevamente la inversión de capital en combinación con medidas de inclusión y contención social impulsaron dicha expansión”, dijo la Secretaría de Hacienda.
De esta manera, al primer bimestre del año acumuló un déficit primario de $92.982 millones y un déficit financiero de $287.563 millones
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar unos US$44.500 millones contempla que el déficit fiscal debe bajar este año a 2,5% del PBI, desde el 3% que cerró en 2021, y retroceder a 1,9% en 2023.
Las jubilaciones y pensiones contributivas tuvieron un alza de 60,5% y explicaron la mayor parte del incremento en las erogaciones totales ya que representaron más de un tercio del total.
En la cartera que conduce Martín Guzmán explicaron que el incremento se dio por “el impacto de la fórmula de movilidad vigente (ley N° 27609), que arroja actualizaciones en línea con la recuperación de la recaudación y los salarios de la economía”.
El segundo ítem que más incidió en el aumento del gasto fue el de salarios, que mostró un avance de 74,1% a raíz de aumentos por paritarias, sumado a que se realizaron algunos pagos adelantados de las remuneraciones correspondientes a febrero, en virtud de los feriados de carnaval.
En tanto, en tercer lugar se destacó un salto de 94,4% en los subsidios energéticos, uno de los puntos más candentes del debate sobre cómo reducir el déficit fiscal en el marco del acuerdo con el organismo internacional.