ESCUCHARLas cifras oficiales y los análisis económicos privados coinciden en que la retracción económica se extenderá -al menos- hasta el primer trimestre del año que viene. Algunos rubros pueden aliviar un escenario complejo, según el director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE)
Por Luz Saint-Phat – [email protected]
Las cifras oficiales y los análisis económicos privados ya vaticinan la llegada de la recesión a la economía nacional, la cual -en el mejor de los casos- comenzará a repuntar recién pasado el segundo trimestre de 2019. Alejadas las expectativas de mejora para este año, existen algunos rubros que pueden traccionar una recuperación a partir del año que viene.
Entre estos sectores se encuentran el campo, el turismo receptivo y las exportaciones no tradicionales, según estimó el economista Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano.
“La posibilidad de recuperación en 2019 está atada a que haya un buen resultado en la cosecha”, ratificó el especialista, a lo que agregó otros segmentos que podrían tener un desempeño con tendencia positiva.
“Otro rubro que puede proponer un proceso de recuperación es el turismo por el tipo de cambio actual. Quizás, también algunas exportaciones no tradicionales pueden tener un repunte, esperando que el valor del dólar no se vuelva a atrasar, como ocurrió en los últimos dos años y medio”, adelantó Beker en conversación con Comercio y Justicia.
En este sentido, el economista descartó que la reactivación de la economía pueda suceder de mano de otras actividades, adelantando también un escenario complejo incluso para 2019.
“La perspectiva es de caída en el consumo y de baja en el gasto público. Por lo tanto, difícilmente la recuperación pueda venir del lado del mercado interno. Tampoco lo veo por el lado de la inversión. O sea que, efectivamente, de los cuatro componentes de la demanda agregada (consumo, inversión y exportación y gasto público) el único que a mi juicio puede jugar un rol reactivador es la exportación”, anticipó.
Dólar
Por otro lado, también en conversación con este medio, Beker analizó la situación del mercado cambiario en el país y adelantó cuál puede ser el comportamiento del billete verde para lo que resta del año.
Luego de las corridas de la cotización del dólar ocurridas en mayo y junio, la moneda estadounidense parece encontrarse en un momento de calma, en el marco de las medidas que ha tomado el Banco Central de la República Argentina (BCRA), tras la asunción del nuevo presidente -Luis Caputo- y la toma del crédito de US$50 mil millones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“El tipo de cambio que rige actualmente en términos reales, teniendo en cuenta la inflación acumulada, está cercano al de diciembre de 2015, después de la eliminación del cepo cambiario. Es decir que uno debería estimar que es el que existió en un mercado de cambio verdaderamente libre, porque después el cepo cambiario fue cambiado por el cepo financiero”, dijo el economista.
No obstante agregó que “de todas maneras, hoy en día, para mantener el tipo de cambio en el actual nivel, las tasas de interés son estratosféricas. Es decir que, evidentemente, la mayoría de los operadores están apuntando a un tipo de cambio más alto y la forma de mantener estable el dólar es con tasas de interés que evidentemente están limitando la actividad productiva”, agregó.
“El valor de la divisa en lo que resta de 2018 es difícil de prever porque depende de la política del BCRA. Pero, en principio, se supone que el organismo va a tratar de mantener el tipo de cambio. En ese caso, probablemente, no vaya mucho más allá de $30 ó $31 pesos. Pero esto sería al costo de mantener la tasa de interés elevada, lo cual que obviamente condena a la economía argentina a la recesión”, aseguró Beker.
Beker Dixit
“De los cuatro componentes de la demanda agregada (consumo, inversión y exportación y gasto público), el único que -a mi juicio- puede jugar un rol reactivador es la exportación”.
“Probablemente, el valor del dólar no vaya mucho más allá de $30 ó $31 pesos. Pero esto sería al costo de mantener la tasa de interés elevada, lo cual condena a la economía argentina a la recesión”.
