Para la Cámara de Comercio, al comienzo de la jornada de paro la estimación era más desfavorable, pero con el correr del día ingresó gente al centro de la ciudad y hubo movimiento comercial. En el interior de la provincia la actividad fue normal, según apuntó Fedecom.
“Pese a que casi 100 por ciento del comercio abrió con normalidad, por la mañana, la actividad parecía que iba a ser prácticamente nula, pero con el correr de las horas el panorama fue cambiando un poco”, dijo ayer a Comercio y Justicia Víctor Lutri, director General de la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC). “El movimiento fue como el de un día de finales de mes”, agregó.
En ese sentido, estimó que la caída en las ventas de los negocios del centro de la ciudad se aproximó a 50%, es decir “se debe haber vendido, en promedio, la mitad que en un día normal”, explicó el dirigente, aunque aclaró que no en todos los rubros el comportamiento fue igual.
En tanto, uno de los vicepresidentes de la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom), Rubén Martos, indicó que en el interior de la provincia la actividad fue absolutamente normal.
“Los comercios abrieron como todos los días y la actividad fue normal en el interior y casi normal en los comercios de barrios, donde por lo general la gente compra los productos de primera necesidad o más urgentes”, dijo.
Su estimación, que fue reflejada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) al comienzo de la jornada, era de una merma en la actividad comercial de cerca de 70% “pero focalizada en el centro de la ciudad”.
“Casi no hubo comercios cerrados (90% de aperturas) pero prácticamente no circula gente en el centro y en los barrios las compras se limitan a los artículos de primera necesidad. Se estima que la actividad comercial del día en esa ciudad caerá 70%”, informó CAME en su reporte de actividad comercial de la jornada de ayer, en la que se llevó a cabo el paro convocado por los gremios del transporte, al que se plegaron las CGT opositoras, en todo el país.
En el centro de la ciudad, “prácticamente no había movimiento en las primeras horas de la mañana, pero cerca del mediodía empezó a entrar gente y la imagen era la de un día cercano a finales de mes, cuando se concretan menos ventas”.
Asimismo, estimó que la circulación de gente en las calles del centro fue menor hacia las cinco o seis de la tarde. “Así como vinieron más tarde, van a volverse más temprano debido a la falta de transporte”, indicó Lutri.
En todo el país
Se estima que el comercio perdió ventas por 1.680 millones de pesos por el paro y las ventas minoristas sufrieron una caída de 60%, pese a que más de 80% de los negocios abrieron sus puertas, sostuvo CAME.
Los trabajadores mercantiles no adhirieron a la huelga pero las operaciones comerciales se vieron afectadas por la falta de transporte público.
La CAME -en la mañana de ayer- señaló que “si bien 88% de los comercios del país permaneció abierto, la circulación de gente en muchas localidades es muy baja y a este ritmo se perderán ventas por 1.680 millones de pesos”.
Pronosticó la entidad empresarial: “Sobre una venta promedio diaria estimada en 2.781 millones para el comercio minorista, la venta de la jornada caerá 60% frente a una jornada normal”.
Según la información de comercios, cámaras y federaciones adheridas a CAME, 12% de los comercios no abrió sus puertas. Los cierres se realizaron por temor a daños por disturbios, por la ausencia de personal -ya que muchos empleados no pudieron ir a sus lugares de trabajo- y porque, previendo los bajos niveles de ventas, algunos empresarios decidieron directamente no abrir.
En el comunicado, CAME dijo que los cierres fueron dispares y que en “zonas de mayor inseguridad, alcanzó a 40% de los comercios, mientras que en ciudades menos dependientes del transporte prácticamente no hubo comercios cerrados”.
Según el informe, en la ciudad de Buenos Aires 90% de sus comercios se mantuvo abierto pero fue muy poca la venta en zonas como microcentro, Once, avenida Avellaneda, Caballito, Flores y Belgrano -entre otras-, y los comercios de barrio fueron los que menos sintieron el efecto, aunque igualmente notaron la menor demanda.
El informe agregó que en San Luis, Rosario y Resistencia “el bajón en las ventas fue muy fuerte” por la poca gente en las calles. En tanto, en Mendoza y Córdoba la estimación de la baja en las ventas oscilaba entre 70% y 90%.