La administración nacional abona por emisiones en dólares una tasa de hasta 2% anual para Letras a 365 días. Por el mismo plazo, aunque al tipo de cambio oficial, la Provincia convalidó un interés de 9,5%. En dólares, EPEC pagó 12,5% por Pilar y Córdoba 12,37% para los Boncor 2017. Las tasas que paga la Nación por el endeudamiento intraestado es defendido por el Gobierno y criticado por la oposición. Por Alfredo Flury – [email protected]
E l costo del fondeo en dólares de la Provincia de Córdoba respecto del Gobierno nacional es hasta 10 veces más alto aunque atado, en el caso del primero, al mercado abierto a diferencia del Estado, que recurre a la toma de recursos de organismos públicos. Los datos relevados por Comercio y Justicia surgen de las últimas emisiones de ambas administraciones. En el caso del Gobierno nacional, ayer oficializó la emisión de siete Letras del Tesoro en dólares por un total 2.592,1 millones de dólares.
En tanto, el viernes último había informado la colocación de otras dos letras por 128,6 millones de dólares. En todos los casos, las emisiones son intraestado o, en el caso más importante, con el Banco Central, mecanismo que el Gobierno nacional consolidó en los últimos años como alternativa de financiamiento por contrapartida a eventuales salidas al mercado externo. De hecho, según el informe emitido días atrás por la Oficina Nacional de Crédito Público, los mayores acreedores del Estado Nacional son hoy organismos públicos: el Banco Central, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses y el Banco de la Nación Argentina (BNA).
Esas entidades, sumadas a otros organismos nacionales, poseen casi 58 por ciento del total de la deuda bruta del sector público nacional. De los casi 197,4 mil millones de dólares que a fines de 2012 se están debiendo, 58 por ciento son títulos públicos, pagarés, préstamos y anticipos otorgados o en cartera de organismos del sector público nacional, 13 por ciento corresponde a organismos multilaterales y bilaterales -que incluyen el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento y obligaciones con agencias de gobiernos extranjeros, como las agrupadas en el Club de París- y, por último, el 29 por ciento restante corresponde al sector privado e incluye títulos públicos que, en su gran mayoría, se encuentran en manos del sector privado y acreencias menores con bancos provinciales y otros organismos del sector público provincial entre otros. De hecho, la evolución de la deuda pública, más allá de plazos y montos, registró principalmente un cambio de acreedores, ahora internos.
Esa política -defendida de manera enfática por el Gobierno- es cuestionada por la oposición política, particularmente en casos que involucran organismos como Anses. Es que esos sectores advierten que el Gobierno toma recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad a tasas menores a las de mercado, deteriorando remesas que, según consideran, deberían atender los reclamos de los pasivos por reajustes no aplicados en función de jurisprudencia de la Corte Suprema. El Gobierno nacional asegura que esas partidas son utilizadas con fines productivos. En definitiva, la discusión tiene un fuerte componente político ideológico, además de las reivindicaciones atendibles de los jubilados respecto a sus haberes y a la posibilidad del pago del 82 por ciento móvil.
Letras baratas y no tanto
La sustancial diferencia entre el costo del fondeo de Córdoba -y en rigor de las provincias y municipios- respecto al Gobierno nacional en esta instancia es justamente el tomador de la deuda. En el caso de la Nación, ayer emitió seis letras por un total de 258,2 millones de dólares que fueron tomadas por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa) y otra por 2.334,9 millones de dólares que tendrá como cabeza al Banco Central. Las primeras son a diferentes plazos, en ningún caso mayor que un año, amortizarán íntegramente al cierre y pagarán una tasa de uno por ciento nominal anual. Según aclara el prospecto, las letras “no será transferibles y no tendrán cotización en los mercados de valores locales e internacionales”. La semana pasada, el Gobierno nacional también había recurrido a Letras del Tesoro en dólares.
Concretamente, emitió 47 millones de dólares a 182 días a una tasa del 1,55 por ciento a ser tomada por Lotería Nacional. Asimismo, emitió otra por 81,6 millones de dólares a 365 días a ser suscripta por el Fondo Fiduciario de Reconstrucción de Empresas a una tasa nominal anual de dos por ciento. En cuanto a la letra que se entregará autoridad monetaria, es “intransferible denominada en Dólares Estadounidenses a ser suscripta en uno o varios tramos por el Banco Central de la República Argentina, en la medida que existan reservas de libre disponibilidad, (…) en contraprestación de la transferencia dispuesta por el Artículo 2° del Decreto Nº 309 de fecha 21 de marzo de 2013, por un monto de US$2.334.944,5 de acuerdo con las siguientes características: Fecha de emisión: 16 de agosto de 2013. Plazo: Diez (10) años. Amortización: íntegra al vencimiento. Intereses: devengará intereses iguales a la tasa de interés que devenguen las reservas internacionales del BCRA para el mismo período y hasta un máximo de la Tasa LIBOR anual menos un (1) punto porcentual, pagaderos semestralmente, aplicada sobre el monto de capital efectivamente suscripto”.
Esa tasa se ubica en la práctica por debajo del uno por ciento anual. El interés a pagar difiere sensiblemente del convalidado por la Provincia para emisiones similares aunque con la diferencia clave de tratarse de fondeo obtenido en el mercado abierto. Específicamente, Córdoba registró diferentes emisiones en dólares. El 27 de noviembre de 2009 debutó con el Boncor 2017 por 150 millones de dólares con garantía de coparticipación y con pagos de servicios mensuales bajo el sistema de amortización alemán. Esa emisión convalidó 12 por ciento de interés. En tanto, el 17 de agosto de 2010 y el 21 de octubre del mismo año, se emitieron Boncor por 400 y 196 millones de dólares, respectivamente. Esas colocaciones pagaron un interés de 12,375 por ciento y fueron emitidas en el mercado externo. Más cercano en el tiempo, la Provincia volvió al mercado de capitales esta vez el 17 de julio de 2012 con un título Boncor 2013 por 105,5 millones de dólares a un año de plazo pagadero en pesos al tipo de cambio oficial.
Esa emisión que amortiza al cierre con dos pagos semestrales de intereses, registró una tasa de corte de 9,5 por ciento mas el interés implícito de la evolución del tipo de cambio. Finalmente, el 12 de noviembre pasado, emitió el Boncor 2013 Serie II por 94,5 millones de dólares bajo las mismas condiciones del anterior y convalidó un interés del 8,95 por ciento. Aunque no fue una emisión de la Provincia pero sí de un organismo público, no puede eludirse el endeudamiento de la EPEC. La compañía eléctrica salió con un bono a 96 meses de plazo por 565 millones de dólares por el que pagó 12 por ciento anual. Esa deuda, muy cuestionada por las fuerzas opositoras en Córdoba, fue tomada casi íntegramente por la Anses, hoy principal acreedor de la EPEC. La compañía cuestionó meses atrás ante la Justicia el elevado costo del fondeo que exige un desembolso mensual de 10,19 millones de dólares, pagadero en pesos. La mitad de esos fondos son obtenidos por la empresa a partir del contrato de venta de energía generada por la central Pilar suscripto con Cammesa. El resto de los fondos es aportado por la Provincia como garante.
Tipo de cambio
La evolución del dólar oficial es un elemento clave de ajuste en parte de las deudas emitidas por la Provincia y nominadas en esa divisa. El precio del dólar cerró ayer en 5,60 pesos por unidad. La dinámica adquirida por el valor de la divisa en los últimos meses determinó un incremento de 20,95 por ciento respecto al valor de un año atrás. Esa suba impacta de lleno en las emisiones de títulos y suma un costo extra por caso para las emisiones de EPEC y el Boncor 2013, cuyo capital deberá integrarse en su totalidad en los próximos días.