Estudian extender los subsidios que concluyeron el viernes último. De todas formas, si
la decisión prospera, sólo extenderá por no más de dos meses el precio actual del
pasaje. En tanto, para el año próximo, la situación se complica porque Nación no
actualizaría aportes. Waisman compareció al Concejo y dijo desconocer el posible
gerenciamiento por Ersa de Autobuses Córdoba. Críticas de la oposición
La Municipalidad de Córdoba analiza postergar la presentación, al menos dos meses, del proyecto para actualizar el precio del boleto del transporte urbano, en cuyo caso extendería el esquema de subsidios por un plazo similar. Esta alternativa fue admitida a Comercio y Justicia por fuentes del Ejecutivo.
En tanto, el secretario de Servicios Públicos, Julio Waisman, evitó detallar la estrategia oficial. No obstante, reconoció que el tema está en estudio.
El dato concreto es que el viernes último el municipio pagó la última de las cinco cuotas de $25 millones de subsidios a las prestatarias del servicio. Ese esquema se había resuelto a mitad de año como forma de evitar una suba del boleto en ese momento. De hecho, el intendente Ramón Mestre había señalado en esa ocasión que la idea era aumentar la tarifa una vez al año.
La última suba se produjo justamente un año atrás. En rigor, hubo un ajuste en junio aunque éste no pasó por el Concejo Deliberante porque se trató de una transferencia de subsidios desde el usuario a las empresas que hoy perciben un valor levemente por encima de 10 pesos por boleto.
En tanto, los usuarios pasaron de pagar $8,32 a $9,15 por viaje.
Tal como anticipó este medio, las empresas presentaron 15 días atrás un pedido formal de incremento aunque sin una estimación del valor de la actualización.
De todas formas, fuentes de las prestatarias admitieron que esa tarifa debería situarse en $14,56. “Nosotros no tenemos ninguna cifra por parte de las empresas, sí un pedido de revisión”, dijo Waisman a Comercio y Justicia.
El tema es de ineludible abordaje. Sin extensión de los subsidios del municipio es insostenible el precio actual, señalan las empresas y, de hecho, también la comuna.
La situación se agudizará en diciembre cuando las prestatarias deban pagar un nuevo escalón del aumento a los choferes, esta vez de 15 por ciento.
La posibilidad de “estirar” la suba en todo caso sería por no más de 60 días. Es prácticamente una decisión tomada que el municipio no mantendrá los subsidios el año próximo.
Para peor, el Gobierno nacional resolvió no modificar el volumen de aportes para 2017. Esto es, llegará el mismo monto nominal que, a poco de andar, quedará “corto” cuando se discuta la nueva paritaria de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Con todo, el Ejecutivo prefiere no hacer hipótesis de largo plazo. Recuerda que este año también se había resuelto mantener el esquema sin cambios y, finalmente, a fuerza de presión de los diferentes intendentes de las principales localidades del país, se resolvió ajustar los ingresos y afrontar la suba a los choferes en línea con el mecanismo que se sostuvo en los últimos años.
En cuanto a la situación de corto plazo, la decisión de extender por uno o dos meses más los subsidios municpales y evitar un inminente incremento en el precio del boleto dependerá de una determinación del secretario de Economía, Hugo Romero, y en última instancia del propio intendente Mestre.
En paralelo está el análisis del valor de la tarifa, que deberá llegar en función de los resultados que dé la minuta de costos que elaborará el muncipio y que, para las empresas, debería dar un monto superior a 14 pesos.
Resulta evidente que la comuna no va a convalidar una suba de semejante envergadura. De todas formas, admiten, tampoco podría sostenerse por debajo de 12 pesos, lo que significaría un aumento de 31 por ciento, aún por debajo de la inflación y en general del aumento de salarios que obtendrá la mayoría de los trabajadores este año.
Discrepancias por Ersa
Mientras tanto, ayer, el secretario de Servicios Públicos defendió el actual esquema de transporte urbano y dijo desconocer que Ersa haya asumido el gerenciamiento de Autobuses Córdoba, la nueva razón social que adoptó Autobuses Santa Fe para prestar servicios en esta ciudad.
Waisman compareció ante la Comisión de Servicios Públicos del Concejo Deliberante luego de varias idas y vueltas que incluyeron una denuncia de ediles opositores por no asistir antes a ese ámbito.
La presencia de Waisman se originó a partir de un pedido de informes referido a los últimos cambios en el sistema, en particular entre las empresas.
En ese marco, el concejal del Movimiento ADN, David Urreta, dijo que el funcionario dejó al descubierto una serie de inconsistencias referidas a los cambios de razones sociales, al tema del gerenciamiento y, en definitiva, a un panorama que, en la práctica, tiene a Ersa como una empresa cuasi monopólica en el servicio actual.
“No me consta”, dijo Waisman respecto al gerenciamiento de Ersa. Tampoco dijo conocer que esa empresa haya pagado sueldos en Autobuses.
“AFIP tiene verificado que Autobuses Santa Fe y Autobuses Córdoba son dos empresas diferentes”, señaló.
Por su parte, la concejala por el Bloque Fuerza de la Gente, Victoria Flores, consideró que “evidentemente existe un gerenciamiento o existe un acuerdo entre Ersa y Autobuses Córdoba y lo que nos pone en alerta es que el propio secretario lo desconoce, entonces lo que queda de manifiesto es que no sabe cómo se presta el servicio de Autobuses Santa Fe, ahora Autobuses Córdoba”. Agregó Flores: “Preguntamos si realmente Autobuses Córdoba es un nuevo operador porque no se le exige la antigüedad en la prestación del servicio de dos años como establece el pliego, o si esto implica reconocer que es una persona jurídica nueva porque el decreto que ellos mismos firmaron así lo reconoce”.
Con respecto a Aerobus -el servicio que une el aeropuerto con el centro-, señaló que “el secretario reconoce que la tarifa debe venir al Concejo”.