Buscarán acordar un Fondo de Convergencia con los recursos excedentes de la recaudación. Será transitorio y hasta tanto se debata un nuevo esquema. El proyecto coincide en parte con la posición de Schiaretti, quien volvió a reclamar por las deudas de las provincias
Los gobernadores oficialistas y aliados desistieron ayer de impulsar este año una nueva ley de Coparticipación, pero a cambio presentarán una iniciativa en el Congreso para la creación de un Fondo de Convergencia, por el cual la Nación transferirá recursos excedentes a las provincias.
El encuentro, que se llevó a cabo en la Casa de Salta en la Ciudad de Buenos Aires, había generado fuerte expectativa por las conclusiones que podría arrojar. No obstante, perdió fuerza luego que el ex presidente Néstor Kirchner, principal impulsor de la reunión, resolviera no participar. Tampoco estuvieron los 17 gobernadores que habían anticipado su presencia. Sí asistió Juan Schiaretti.
El encuentro fue presidido por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y también contó con la presencia de los popes del kirchnerismo en el Senado y en Diputados.
En ese marco, el Gobernador cordobés insistió con su postura respecto a la necesidad de sancionar una nueva Ley de Coparticipación en la que ninguna provincia resigne lo que ya recibe. Explicó que la iniciativa contempla que a partir del año próximo un porcentaje de la mayor recaudación nacional se destine a un fondo de equidad social a distribuir entre las provincias. Otro porcentaje, en tanto, debería repartirse en la forma en que se realiza en la actualidad.
Por otra parte, Schiaretti insistió en sancionar una nueva Ley de Refinanciamiento de las deudas provinciales hasta 2030 y a una tasa anual de 6%.
De transición
En cuanto al encuentro de ayer, los mandatarios presentes aseguraron que el denominado Fondo de Convergencia “será de transición” y hasta tanto se sancione una nueva ley de Coparticipación.
Ante la imposibilidad de conseguir un consenso general entre los 24 gobernadores para sancionar un cambio a la ley, los mandatarios oficialistas optaron por una nueva norma que reparta los fondos excedentes del Estado Nacional todos los meses.
Los recursos sumarían entre $15 mil y $20 mil millones que, en rigor, la Nación ya venía transfiriendo en forma automática aunque de manera discrecional a las provincias.
El marco del proyecto pertenece al gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, pero ahora los mandatarios que están en el justicialismo y los aliados deberán consensuar cuáles serán los factores que definirán cómo se deberán repartir los recursos.
El problema que más peso tiene en la preocupación de los jefes de provincias es la pobreza y en la reunión todos coincidieron en que es elemental corregir las asimetrías interprovinciales.
Por eso, equipos técnicos analizarán datos sobre Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), la cantidad de viviendas con hacinamiento y número de conexiones de agua potable, entre otras, explicó Jorge Capitanich.
Además, se tendrán en cuenta temas referidos a Educación, Salud, Seguridad, Justicia, Deuda Pública, Sistema Previsional, Infraestructura Pública, Desarrollo Productivo y Social.
Para crear el fondo y mejorar el financiamiento, los técnicos trabajarán sólo sobre los excedentes de recaudación, para no desfinanciar al Gobierno.
La fórmula será calcular la tasa de crecimiento del PIB y proyectar el crecimiento de la recaudación fiscal para obtener la definición cualitativa del excedente y, sobre ello, pensar cómo se van a distribuir los recursos.
En ese sentido, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, se mostró optimista sobre esta iniciativa y resaltó que es “un paso muy importante” para poder pensar directamente en una nueva ley de coparticipación federal pero para 2011.