En un marco de alza de los ingresos -vía subas salariales, jubilatorias y de planes sociales-, las familias incrementaron sus perspectivas de consumo.
Pese a que los incrementos salariales mostraron un promedio del orden de 27% en 2010 -con picos de hasta 35% en algunos sectores que venían retrasados-, y que la transferencia de recursos públicos por medio de los planes sociales y las jubilaciones mínimas crecieron entre 22% y 26,5%, un estudio privado indicó que nueve de cada diez argentinos consideran que su salario es insuficiente para adquirir todos los regalos de Navidad que desean. Si bien esa limitación puede adjudicarse a las subas de precios, también es cierto que se explica por la importante recuperación del nivel de consumo de las familias argentinas tras la crisis de 2008, que prácticamente no dejó afuera ninguno de los sectores comerciales.
De acuerdo con un relevamiento realizado por el portal de empleos Trabajando.com, la Navidad será un momento de felicidad, pero también de cierta angustia para las familias argentinas: si bien realizarán una buena cantidad de compras para esa fecha, 88% de los encuestados consideró que su salario no le alcanzará para comprar los regalos de Navidad que desea.
Considerando las expectativas de venta de los comerciantes locales -quienes esperan un incremento de 10% en las operaciones en esta fecha con relación a los festejos de 2009- y el importante nivel de aumento en los ingresos de las familias -ya sea por salarios, jubilaciones o planes sociales-, puede arriesgarse que no es únicamente la estrechez financiera de las familias la que limita sus intenciones de compra sino también el importante repunte de sus expectativas de consumo.
Financiar los regalos
Frente a ello, entonces, las familias argentinas optan por recurrir a diversas formas de financiamiento para las compras de Navidad. Más de la mitad busca otras fuentes de recursos para hacer frente a los regalos: 45% de los encuestados realiza las compras con tarjeta de crédito, mientras otro 6% debe pedir un préstamo en el banco o en su trabajo.
Otra buena parte (38%) no solicita fondos extra pero sacrifica otros gastos para poder adquirir los regalos, mientras el resto usa ahorros acumulados durante el año (6%) o le alcanza con su propio sueldo (6%)
Los montos que prevén gastar las familias este año para las compras de Navidad esperanzan a los comerciantes.
Nueve de cada diez encuestados consideraron que gastarán hasta 1.000 pesos: 58% del total aseguró que invertirá menos de 500 pesos, en tanto que otro 34% realizará gastos de entre 500 y 1.000 pesos. Un porcentaje menor (8%) prevé gastar más de 1.000 pesos.
Los beneficios que otorgan las empresas para ayudar a sus trabajadores en estos gastos de fin de año no ayudan demasiado a satisfacer las expectativas de las familias: 88% de los encuestados aseguró que no recibe dinero extra. Entre quienes reciben algún estímulo extra, a 9% (del total encuestado) le dan una canasta de Navidad, otro 2% recibe bonos para complementar los gastos navideños y al restante 1% le otorgan convenios y descuentos con locales o shoppings.
La canasta de alimentos se incrementó más del doble
Para el indec, los precios ya subieron 10% en lo que va del añoDe acuerdo con los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el incremento de los precios al consumidor ya alcanzó una cifra de dos dígitos en lo que va de 2010, al acumular un alza de 10% en los primeros once meses del año. Lo que también surge de los datos oficiales es que los valores de los alimentos aumentaron más del doble que el índice general en los últimos 12 meses.
El índice de precios al consumidor registró en noviembre un incremento de 0,7%, impulsado fundamentalmente por los rubros de indumentaria, equipamiento del hogar, alimentos y bebidas y atención médica. De esta forma, con respecto a igual mes de 2009 el costo de vida mostró un avance acumulado de 11%, mientras que en los últimos onces meses la suba fue de 10%, siempre según las cifras oficiales.
Como ocurre habitualmente desde 2007, las cifras de las consultoras privadas difirieron de los cálculos oficiales: según Ecolatina la suba de precios fue de 1,7% en noviembre y acumuló un alza de 26,8% en los últimos 12 meses; para Finsoport fue de 1,6% el mes pasado y de 23,5% en el acumulado interanual; por último, para Economía y Regiones fue de 1,9% en noviembre y de 26,2% en los últimos 12 meses.
Una canasta más cara
El incremento de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) es la evidencia de que el propio organismo oficial reconoce que el ritmo de suba de los precios de los alimentos ha sido superior al del resto de los rubros, afectando así mayormente a los hogares más pobres. En noviembre, el costo de la CBA para una familia tipo fue de 576 pesos, casi 23% mayor que un año atrás. Por su parte, la Canasta Básica Total -que incluye servicios básicos- se incrementó 17,5% y llegó a 1.244 pesos.