Lo indicó un nuevo relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En el mismo período, se utilizó 62,5% de la capacidad instalada
La producción de las pymes industriales cayó 6,9% en septiembre frente a igual mes del año pasado, de acuerdo con un estudio elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
De esta manera, continúa la desaceleración del desplome derivado de la pandemia de coronavirus, que marcó su pico máximo este año en abril, con una retracción interanual de -53,1%, para ubicarse en mayo en -34,9%. Luego, en julio, fue de -25,3%, y en agosto de -10,8%.
El informe mostró que “las industrias trabajaron en el pasado mes con una capacidad instalada de 62,5%, niveles similares a los de agosto, y levemente por encima de septiembre del 2019 (61,8%)”.
Además, el documento de la entidad destaca que “el exiguo incremento anual en el uso de la capacidad instalada, en un contexto de caída de la producción, se explica por el achicamiento que se fue generando en el sector industrial frente a las necesidades de liquidez y al nuevo contexto sanitario”.
Por otro lado, la confederación empresaria remarcó que “en los primeros nueve meses del año, la industria pyme acumula una baja anual de 19,3%”, al tiempo que señaló que “el lento aumento del consumo interno, sumado a los mayores controles a las importaciones, van recuperando los pedidos de producción”.
El informe difundido ayer también puntualizó que “en septiembre hubo dos sectores con subas anuales en sus niveles de fabricación: productos de caucho y plástico (+4,6%), cumpliendo tres meses consecutivos en alza de esa actividad y productos electrónicos e Informática, donde la elaboración subió 1,8% anual, especialmente impulsada por artículos informáticos. Este rubro fue un refugio frente a la suba del dólar blue, lo que elevó la demanda, sumado a menores importaciones”.
En tanto, el sector con mayor declive anual continuó siendo calzado y marroquinería, donde la demanda es “completamente escasa” y descendió 36,7%.
En alimentos y bebidas, la baja anual fue de 4,7%. Mientras, un segmento muy afectado fue el de frutas y hortalizas, y con la excepción de vinos, el resto de las bebidas también se mantienen con bajos niveles de elaboración.
“Las firmas productoras vinculadas al ramo gastronómico son una de las más resentidas. Algunas empresas se vieron afectadas por las dificultades para importar repuestos de maquinarias dañadas, lo que generó demoras en la producción. Esa situación se repitió en los rubros de mayor uso de maquinaria industrial avanzada”, indicó el documento.
El sector indumentaria y textil tuvo una reducción anual de 21,4% y es otro de los sectores que no consigue encaminarse.
Aun así, “la activación del Ahora 12 generó algo más de movimiento”, ya que “las firmas que hacen publicidad vía redes (muchas industrias venían reemplazando al distribuidor por entregas directas a los comercios captándolos online), debieron además absorber los costos del mayor dólar (pagan el llamado solidario)”.
Estimaciones
Según los datos relevados en la encuesta mensual, la CAME concluyó que “en septiembre los niveles de rentabilidad para el 37,8% de las empresas fue positivo y levemente por encima de agosto (35%)”. Mientras que para 35,3% fue nulo y para 20,9% negativo.
Sobre las estimaciones para los próximos meses, la entidad precisó que “subió de 10% a 14,4% la proporción de firmas que espera que la producción continúe bajando en los próximos meses, mientras que se mantuvo en 24% la que espera aumentos”. Por su parte, el resto de los participantes de la encuesta indicaron que no saben o que creen que la situación actual se mantendrá.
MATÍAS KULFAS
“Una devaluación sólo generaría un aumento de los precios internos”
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aseguró que “una devaluación sólo generaría un aumento de los precios” y que la brecha con los dólares paralelos “no tiene que ver con la economía real” ya que el tipo de cambio “es competitivo” y los niveles de inflación son muy inferiores a los del año pasado.
En esa línea, destacó que Argentina tiene un superávit comercial en torno a unos US$12.000 millones, que se reestructuró la deuda externa con el sector privado y que el Gobierno está trabajando para impulsar una recuperación de la economía con paquetes de asistencia a la inversión y la producción.
“Hay sectores que plantearon abiertamente que la devaluación sería la solución. No lo vemos de esa manera ¿Qué solucionaría una devaluación? En un escenario como el actual, donde el tipo de cambio es ciertamente competitivo, sólo generaría un aumento en los precios internos, como en 2018 y 2019”, aseguró el ministro en una entrevista radial
Según Kulfas, los precios de los alimentos tienen actualmente una inflación de “la mitad del año pasado” y que si bien han habido aumentos estacionales y en productos frescos, la inestabilidad de mercados de cambio paralelos no afecta a la economía real.
“No se ve una vinculación entre lo que ocurre en el dólar paralelo y lo que pasa en la góndola”, afirmó el ministro, ya que “el ritmo de los precios internos tienen que ver con el tipo de cambio oficial.
Al respecto, llamó a no repetir “errores históricos” de creer que el precio de los productos está atado al dólar paralelo.