La actividad será mínima debido a la adhesión de los medios de transporte. Las centrales obreras piden discutir Ganancias, reclaman “paritarias libres” y el 82% móvil para los jubilados. Críticas del Gobierno.
Los gremios enfrentados al Gobierno buscan paralizar hoy el país con una huelga por 24 horas en el transporte urbano de pasajeros de corta, mediana y larga distancias, con el apoyo logístico de otros sectores laborales.
El secretario General de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, ratificó la medida de fuerza con una frase desafiante y polémica: “Al Gobierno parece que le gusta que hagamos paro”.
Éste será puesto en práctica en reclamo de la eliminación del impuesto a las Ganancias, negociaciones paritarias “libres” y el reconocimiento del 82 por ciento móvil para los jubilados de todo el país. Precisamente ayer se conoció el rechazo de la Corte Suprema de Justicia a un amparo colectivo en contra de este tributo (ver página 13).
Piden señales
Según dijo el líder de la UTA, los gremios opositores decidieron avanzar con la medida al no obtener respuesta a sus reclamos expresados desde hace dos años.
“No fuimos escuchados por la Presidenta (Cristina Kirchner), así que el paro se va a realizar”, afirmó el dirigente sindical en declaraciones readiales.
Luego de advertir de la existencia de “reclamos pendientes sin soluciones”, Roberto Fernández confirmó la adhesión de su sindicato a la protesta que anunciaron los gremios del transporte, a la que luego se sumó Hugo Moyano, jefe sindical de los camioneros.
“Al Gobierno parece que le gusta que hagamos un paro”, insistió el sindicalista, y resaltó que no habrán desde la hora cero de hoy y hasta el último minuto del día, colectivos de corta, media y larga distancias.
Tampoco habrá servicio de subterreáneos en la Capital Federal -donde un parte importante, que rechaza al sindicato de base, los metrodelegados, está afiliada aún a la UTA- estarán afectados por la medida de fuerza.
Los efectos
El paro afectará a cientos de miles de trabajadores de sectores que no se sumarán a la protesta y no podrán ir a trabajar por la paralización total del transporte público de pasajeros.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, volvió a insistir en la “necesidad de diálogo y negociación” y señaló que la medida de fuerza reviste “características políticas”. Agregó que en lugar de una medida de fuerza “lo que habría que hacer es sentarse a una mesa grande y discutir hasta que las velas no ardan y encontrar una salida”.