Pese a que la firma del futuro Código Aduanero del Mercosur obliga a los países firmantes a tener las mismas reglas para el comercio exterior, las retenciones de Argentina no fueron cuestionadas en la cumbre de San Juan.
Si bien la discusión de mecanismos comunes llevaba varios años de discusión, el código es sólo un paso inicial que tomará todavía un largo camino para implementar la unión aduanera. Según lo aprobado, cada Estado seguirá teniendo la potestad de fijar sus retenciones y los montos que se cobrarán en ese concepto, como pretendía también Brasil y Paraguay. Uruguay pedía que la tributación se haga de manera consensuada.
La aceptación de la realidad postergó las discusiones particulares, como es el caso de las políticas argentinas de comercio internacional. Se comenzará con las tareas más sencillas, como la eliminación del doble cobro de aranceles para las importaciones del resto del mundo.
La meta de la unión es la libre circulación de bienes entre los países miembros o asociados con el Mercosur. El paso siguiente es la aprobación del Código Aduanero por los parlamentos de cada país, algo que podría complicarse en Uruguay, y tal vez, en la Argentina.