La presión fiscal de la Provincia medida como porcentaje de la recaudación propia respecto del Producto Bruto Geográfico (PBG) provincial, alcanzará el año próximo 9,22%, récord desde 1993.
El dato fue elaborado por el Observatorio de Finanzas Públicas del Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes). El trabajo fue elaborado con base en datos oficiales, tanto del proyecto de Presupuesto 2016 y estimación del PBG como de cuentas de inversión anteriores.
De acuerdo con ese documento, la presión fiscal continuará aumentando en 2016 y se situará en un nivel máximo histórico, incluso por encima de los valores alcanzados en 2014 y 2015, que serian de 8,46% y 8,92%, respectivamente.
Según el Cippes, “este aumento significa que los cordobeses nunca habremos pagado tantos impuestos como en 2016. Más aun, el aumento de la presión fiscal de los últimos años significa también que la Provincia está aumentando los impuestos por encima del ritmo de aumentos salariales y de la inflación, con lo cual los cordobeses destinan una proporción cada vez más importante de su sueldo para solventar al gobierno de la Provincia de Córdoba”.
De acuerdo con el informe, en el período 1993-2008, la presión fiscal se mantuvo relativamente estable y nunca superó 5%.
El documento recuerda que en 1999, cuando asumió el primer mandato el actual gobernador José Manuel de la Sota, la presión rondaba 4,48%. En los años siguientes, hasta 2002, disminuyó hasta 3,32%. Esta reducción se debió en parte a la rebaja de 30% de los impuestos provinciales, anunciada por De la Sota, y por la crisis 2001/2002. Sin embargo, en los años inmediatamente posteriores a esa crisis, la presión fiscal provincial se recuperó y volvió a niveles que rondaban 4%, llegando a 2008 con un valor de 4,26% respecto del PBG.
El aumento en la presión fiscal provincial que se observó a partir de 2009, se produjo por medio de dos políticas tributarias, según el Cippes. Por un lado, se aumentaron las alícuotas del Impuesto a los Ingresos Brutos. Por otra parte, se crearon diferentes tasas y fondos de asignación específica y no coparticipables, desde 2012.
En tanto, en 2016 se creará un nuevo fondo para el Financiamiento de Obras de Infraestructura, que planea recaudar alrededor de $1.875 millones, y se cobrará vía Ingresos Brutos.
La fuerte alza de la presión fiscal del período en análisis es coincidente con el incremento de las transferencias por Coparticipación Federal de Impuestos. Mientras que en el año 1999 las transferencias automáticas por coparticipación federal significaban 4,59% del PBG, en 2004 aumentaron a 5,49% ciento del PBG y en el 2014 aumentaron a 7,28%.
“Es decir, a pesar de que Córdoba se ha visto con mayores recursos vía transferencias automáticas del Gobierno nacional, se incrementó igualmente la presión fiscal de la Provincia. Es por ello, que si bien Córdoba tiene derecho a exigirle mayores recursos a la Nación y que las peleas políticas entre los gobiernos provincial y nacional han tenido como consecuencia una discriminación fiscal hacia Córdoba, es totalmente erróneo que la Provincia se ha visto obligada a aumentar la presión fiscal a causa de que la Nación envía menos fondos a Córdoba”.
Finalmente, el Cippes alertó sobre el aumento de la planta de personal que en 15 años sumó 50 mil empleados nuevos y 70 mil, si se considera que hubo 20 mil jubilaciones.
“La política fiscal, lejos de reducir los impuestos que pagan las empresas y familias cordobesas en 30%, ha hecho que estos deban pagar en 2016 alrededor de 106% más impuestos que en 1999”, concluye.