El uso de caballos como medio de tracción para carros que utilizan familias de bajos recursos para acopiar diferentes elementos es el precario sustento de cientos de cordobeses quienes, o bien organizados en cooperativa o simplemente por cuenta propia, buscan paliar la dura realidad que les toca atravesar a diario.
La estrategia es histórica y alimenta, entre otras, los cientos de basurales a cielo abierto que hay en la ciudad de Córdoba. En el mejor de los casos, el material recolectado es comercializado bajo diferentes condiciones, casi siempre desfavorables para quienes se encargan de la ardua tarea que no repara en feriados, o condiciones climáticas desfavorables.
Apoyá el periodismo especializado e independiente
Este contenido es exclusivo para suscriptores.
Iniciá sesión si sos suscriptor/a