El nuevo ministro de Agricultura presentó su equipo e indicó que el sistema debe ser revisado para que “no signifique una traba” a la comercialización.
El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, reconoció ayer que el Gobierno deberá “revisar y mejorar” los permisos de exportación de granos creados en enero de 2006 y abogó por no trabar la comercialización.
En una rueda de prensa, tras la presentación de su equipo de trabajo, el funcionario sostuvo que el Registro de Operaciones de Exportación (ROE) seguirá en manos de la secretaría de Comercio pero reconoció que debe ser revisada su eficacia para “que no signifique una traba para los mecanismos de comercialización”.
Consultado sobre cómo será la relación con la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias, Casamiquela respondió que hablará con las representaciones gremiales de las diferentes cadenas de valor. “Voy a recibir a todos los representantes gremiales del país, después veremos la metodología de trabajo”, dijo y agregó: “Nosotros vamos a trabajar en función de los territorios, de las economías regionales y en función de una mirada sobre las cadenas de valor. En todos esos procesos y análisis va a participar la dirigencia gremial que esté vinculada con cada uno de los territorios y de las cadenas”.
También señaló que el objetivo para la producción granaria ya está puesto y son 160 millones de toneladas para el año 2020. Asimismo, dijo: “En todos los cultivos nuestro objetivo es que haya más, vamos a ver cuáles son los instrumentos y el diseño de políticas públicas que favorezcan al aumento”.
Casamiquela estimó una producción exigua de 8,5 millones de toneladas de trigo para la campaña 2113/2014 y reconoció que hubo dificultades por las heladas en la zona triguera del sur bonaerense. “El martes vamos a tener un informe de la gente del INTA”, dijo y agregó que se están “discutiendo” algunas estrategias.
En tanto, el titular de Coninagro, Carlos Garetto, aseguró ayer que el Gobierno debería tomar sólo “dos o tres medidas” para corregir el rumbo de la política agropecuaria, porque los precios internacionales son “buenos”. También consideró que la primera medida que debe impulsar la nueva conducción es la de transparentar el sistema de comercialización.