El ministro de Economía Luis Caputo advirtió que la gente deberá esperar varios meses para comenzar a percibir la reactivación que, a su juicio, ya se observa en los principales indicadores de actividad.
“Hay una recuperación muy fuerte que en algunos sectores es de dos dígitos, pero tardará meses en llegar a la gente porque se da desde un piso muy bajo”, sostuvo el jefe del Palacio de Hacienda.
Caputo realizó ayer miércoles declaraciones periodísticas en las que esbozó un panorama alentador en lo que refiere a los parámetros generales de la economía, pero le avisó a la ciudadanía que tendrá seguir resistiendo hasta sentir un alivio en sus presupuestos domésticos.
“Nos aguantan porque ‘les sacaron las fichas’ a los otros que les mintieron y robaron con 16 años de populismo”, enfatizó.
Respecto del proceso inflacionario, estimó que la variación de precios de agosto estará en un nivel similar al de julio (en torno a cuatro por ciento y auguró una nueva baja en septiembre cuando impacte la reducción del Impuesto PAIS.
En ese sentido, Caputo afirmó que durante las reuniones sectoriales que mantuvo en las últimas semanas encontró una buena respuesta del empresariado: “Nos hemos juntado con muchas cámaras que se comprometieron a bajar los precios”.
Cuando el lunes próximo comience regir la medida el dólar para importaciones se reducirá a $1.030, desde los casi $1.120 actuales, lo cual abaratará tantos productos terminados como insumos de producción.
Para afianzar este proceso, Caputo anticipó que en lo que resta de la semana y en el inicio de septiembre dará a conocer nuevas medidas para bajar el costo argentino.
Cabe recordar que días atrás se eliminaron los anticipos de del impuesto a las Ganancias e IVA que se aplicaban en las compras en comercios.
En lo que respecta a la incidencia en el precio final de los productos, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) elaboró un ejercicio con tres escenarios posibles: “La carga tributaria de impuesto PAIS en el precio de venta final neto de IVA es de 2%, 4% y 6% para ciertos bienes nacionales que utilizan insumos importados. Por consiguiente, la reducción de la alícuota implica una baja del 1,14%, 2,3% y 3,4%, respectivamente, en los precios finales”.
En el caso de la situación fiscal el Tesoro Nacional sufrirá pérdida de ingresos de entre $730.000 millones y $ 1billón a lo largo del último cuatrimestre del año, lo cual equivale a entre 0,13 y 0,18% del PBI, según precisó el economista Nadin Argañaraz.
Si se prorratea mensualmente esto implica una disminución de entre $170.000 millones y $250.000 millones entre septiembre y diciembre.
Esta merma de la recaudación impositiva será compensada con los ingresos adicionales que obtuvo el Tesoro Nacional por la restitución del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores de la cuarta categoría y con fondos provenientes de la moratoria.