ESCUCHARSe debe principalmente a la incertidumbre que despiertan las políticas macroeconómicas, según reveló un estudio realizado por CREA. También influyen el resultado negativo del ejercicio 2013/14 y la situación crediticia actual.
Seis de cada 10 productores argentinos consideró que no es un buen momento para realizar inversiones debido principalmente a la incertidumbre generada por las políticas económicas y agropecuarias.
Ello se desprende de un relevamiento que realizaron los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) entre 872 productores agropecuarios y 206 asesores. En él, 58% de los encuestados indicó que el actual es un mal momento para realizar inversiones, mientras que para 16% de ellos la situación es favorable.
Estos valores muestran que las expectativas sectoriales se deterioraron con relación al primer trimestre de 2014, cuando los valores correspondientes eran de 53 y 18%, respectivamente.
El informe también puso en evidencia que 19% de las empresas agropecuarias obtuvo un resultado negativo en el ejercicio 2013/14 y que 68% se encuentra con mayoría de deuda estructurada en el corto plazo. Además, 64% manifestó que la situación crediticia actual genera cambios en sus decisiones, que afectan principalmente el crecimiento en la actividad sectorial.
Perspectivas
“La causa de esta situación radica en que los productores no han tenido rentabilidad para desarrollar inversiones debido a diversos factores que atentaron contra los resultados de las actividades agropecuarias”, se indicó en un comunicado en el que Alejandro Blacker, presidente de la Asociación Argentina de los Consorcios (Aacrea), comentó que “la medición forma parte de los resultados del Sistema de Encuestas Agropecuarias, que evalúa las percepciones y expectativas de productores y asesores integrantes de la institución en forma periódica”.
“En el plano internacional hay una fuerte caída de los precios; en el ámbito nacional se sufre una alta presión tributaria, un crecimiento de los costos de producción y de financiación, y trabas y altos aranceles en las exportaciones por parte del Gobierno”, agrega el trabajo.
El clima tampoco fue favorable para las actividades agropecuarias. El resultado fue una reducción del capital de trabajo y por ello -según el relevamiento- resulta muy poco probable que los productores inviertan en maquinaria agrícola o mejoras para la ganadería de carne y leche, porque “antes de ello hay que atender las deudas de la campaña 2013/14 y los gastos de la 2014/15”.
Otra de las cuestiones cruciales por las cuales se registran bajas expectativas para realizar inversiones es el alto nivel de incertidumbre generado por las políticas económicas y agropecuarias públicas; además, “lo más preocupante es que no se vislumbran acciones del Estado efectivas que permitan resolver los condicionantes descriptos y otros puntos de conflicto relacionados con la agricultura y ganadería que les restan competitividad”, se dijo.
Asimismo, en el informe se destacó que la ajustada situación económica de los productores repercutirá no sólo en la macroeconomía sino en la actividad de todas las comunidades donde se llevan a cabo, ya que en éstas se canaliza 78% del gasto e inversión de aquéllos.
